Romper con la rutina es, para mí, el mejor sinónimo de “vacaciones”. Indudablemente, te obliga a cortar la rutina y variar los estímulos. Y en la época de una hiper-estimulación constante, los tiempos de descanso modifican todo tipo de vínculo con la comunicación audiovisual.
La tele, los diarios, la radio y las redes cuentan un mundo distinto, pero no tanto. Por ejemplo, en España (N. de la r.: donde el periodista y conductor de LAM pasó la primera parte de su descanso) siguen muy vigorosos los reality-shows. En estos momentos, Supervivientes se destaca en la cadena Tele5, y todos los envíos del canal tienen su sección al respecto o le dedican gran parte de sus espacios. En nuestro país, fue conocido como Expedición Robinson (con solo dos temporadas), y sigue siendo un boom en varias partes del mundo. La idea de sobrevivir en una isla, con casi nada, sigue redituando. En esta ocasión, las celebrities españolas compiten por el premio y entre ellas se encuentra la argentina Romina Malaspina. La rubia logró en el exterior un destaque superior al de la casa de Gran Hermano. Se convirtió en eje de varios debates y se lleva por semana un cachet superior a los 3 mil euros.
Otro tema que mantenía en vilo la atención mediática fue la tensión real entre abuela, madre y nieta. Las imágenes de Sofía, Letizia y Leonor se analizaron al derecho y al revés, con especialistas en gestos, sabiondos de la vida real, y opinators en general.
Ni hablar del caso Cifuentes, que conmovió a los telediarios de todas las cadenas.
Pero también en el teatro pude ver dos propuestas bien diferentes: Billy Elliot y Grandes Éxitos. Ambos musicales, pero muy diferentes. El primero es el conocido musical que recorrió el mundo, con la misma puesta puesta pero con un elenco híper talentoso de Madrid. Y el segundo, un espectáculo del mismo género, pero más intimista, en donde el protagonista es Jorge Javier Vázquez. El presentador y jurado de programas de Tele5, muestra su faceta más histriónica y ácida, en una obra que cuenta la competencia artística entre dos viejos amigos del mundo del espectáculo. Una divertida reflexión sobre las miserias del mundo teatral.
Continuará...