Los cabos comienzan a atarse en ATAV 2, y mientras los televidentes esperan la aparición de los protagonistas de la primera temporada, con cuarenta años más a cuestas, este lunes se pudo ver el regreso a la trama de Samuel Trauman, el personaje que popularizó Fernán Mirás.
Sobre el filo de la emisión del viernes, Horacio Hills (Juan Gil Navarro) recibía la visita en su oficina del Teatro Brisco de un hombre con bastón y bombín, dos rasgos que supieron identificar a su tío Samuel, ahora en la piel de Gustavo Belatti.
Y así fue ya que el dueño del cabaret que supo explotar a La Polaca (China Suárez) llegó al mismo lugar que ocupaba su negocio con cara de pocos amigos y muchos reclamos para su sobrino en lo referente a la venta de entradas.
Trauman encontró a Hills muy preocupado por la noticia que le dio Mariana, un antiguo amor, que resultó ser la madre de Charly Lombardo (Juan Ignacio Marcos), hijo de Horacio y actual dueño de la pizzería, que se disputa con él la atención de Ana (Justina Bustos).
TRAUMAN REGRESÓ A ATAV 2 CON EL RECUERDO FRESCO DE SU PASADO CON LA POLACA Y MORETTI
Y es precisamente en la nueva revelación que se trae Horacio entre manos donde pone el ojo Trauman, atraído por el aspecto familiar de la nieta de La Polaca, sin saber de quién se trata. “¡Qué lindo hubiera sido tener un hijo de verdad! Yo estuve enamorado una vez de La Polaca”, le contó Samuel.
“Una boca, una piel… hasta que un día la muy hija de p…2, dijo Trauman rememorando la ocasión en la que Raquel, La Polaca, le disparó en la entrepierna arruinando esos planes, pero Horacio lo detuvo. “Bacátelas, los viejos contamos mil veces las cosas para que los pendejos pelot… aprendan”, dijo Trauman.
“¿Qué es lo que quiere que yo aprenda?”, le preguntó el sobrino a Samuel. “Que Marianita se calle bien la boquita, cueste lo que cueste. (…) Haceme caso pelot…: cuidado con las rubias de carita angelical, son las que te terminan cag… peor. Te vuelan las bo…”, resaltó.
Sin embargo, el punto de inflexión llegó cuando Trauman vio el póster de promoción de Ana, y preguntó cuál era su nombre y apellido, extrañado por su parecido con La Polaca. “Yo conocí un Moretti que casi me hunde. Traemela a la piba”, pidió, aunque Hills se encargó de disuadirlo.