La gran final de Bake Off, el gran pastelero se produjo en un clima de gran incertidumbre debido a los insistentes rumores sobre el supuesto fraude que cometió Samanta Casais, un hecho inédito en la TV local. Tras una averiguación realizada por la producción del ciclo, la joven fue descalificada tras haber sido declarada ganadora, aunque tuvo derecho a réplica.
Dado que el certamen fue grabado en 2019, la producción tuvo que volver a reunir a los finalistas y al jurado, compuesto por Christophe Krywonis, Damián Betular y Pamela Villar, en el mismo escenario. "Sucedieron acontecimientos que demostraron que su experiencia laboral y televisiva no fue plasmada en el formulario de inscripción. Por eso consideramos justo que quedes fuera de la competencia y no recibas el título", dijo el chef francés, y le dio oportunidad de hablar a la joven.
Casais aceptó de buen grado la decisión. "La pasé muy mal con todo lo que se dijo de mí, sobre todo en las redes sociales. (...) Cometí un error, soy humana, lo admito y pido disculpas. Quiero que quede claro esto de que no soy profesional, no estudié pastelería ni trabajé de eso. Mi conocimiento fue limitado y fue en un emprendimiento pequeño familiar", dijo Samanta, que agradeció el conocimiento adquirido y felicitó al ganador.
Por su parte, Damián Pier Basile recibió finalmente el título de mejor pastelero amateur del país y el premio de 600 mil pesos.