Diecisiete años atrás, Claudio Basso llegó a la final de Operación Triunfo, un reality que conducía Marley y que era un concurso de talentos en el que sus participantes competían por un mismo sueño: hacerse un lugar en la industria de la música y, como prometía su nombre, triunfar.
Pero la vida tuvo sus giros y pruebas duras para su ganador, un joven de 25 años que conquistó a todos con su dulce voz con la que entonaba canciones románticas.
Apenas terminado el programa y en pleno furor mediático, Basso lanzó su primer disco, Te desafío, que llegó al Oro con tan solo un corte de difusión. La buena respuesta era tal que, ese año, el artista fue nominado en dos rubros a los premios Gardel, como mejor disco romántico y revelación.
Al año siguiente, su segunda placa, Un viaje al corazón, también fue nominado; esta vez, a los premios Clarín. Pero su repercusión empezó a bajar y ya nunca volvería a ser lo mismo.
El golpe más duro sucedería en 2006 cuando, con todo listo para emprender una gira internacional por Miami, México y Madrid, el cantante sufrió un tremendo accidente de auto en el que casi muere. El choque le provocó a Basso un fuerte traumatismo de cráneo y ese año debió someterse a más de una cirugía reconstructiva de rostro.
Mientras batallaba con las secuelas del accidente, Claudio se separó de su pareja y mamá de sus dos hijas. Cayó en depresión y empezó a abusar del alcohol. En 2009, su vida estaba descarrillada: fue detenido reiteradas veces por cruzar semáforos en rojo bajo los efectos de la bebida.
Fue tocar fondo para salir a flote. Al poco tiempo, Basso logró grabar un tercer álbum, al que llamó Aún sigo aquí y, si bien nunca volvería a ser lo mismo que en aquel momento en el que conquistó a los televidentes en el ciclo de Telefe, con el tiempo y ya con un perfil mucho más bajo siguió apostando a su carrera musical.
¿En qué anda ahora? Hace un año, Claudio sacó un nuevo disco, El regreso, trabajo que lo devolvió a los escenarios y que lo llevó a cantar en distintos puntos de la Argentina, donde siempre es recibido con cariño.