El 26 de enero de 2012, Natalia Oreiro (41) y Ricardo Mollo (61) se convirtieron en los padres de Atahualpa, pequeño que hoy tiene 7 años.
Feliz con la maternidad y con la familia conformada con el líder de Divididos, la actriz y cantante dio una extensa y profunda entrevista, en el marco de una convención que tuvo lugar en Punta del Este, en la que contó la preocupación que le generaba traer a este mundo a un hijo.
"Tener un hijo me daba miedo. Veía que el mundo al que lo estaba trayendo no era al que a mí me gustaría al cien por ciento, pero entendí que él va a ser parte del cambio".
"¿Cuál fue tu miedo más grande o la decisión más crítica que tuviste que tomar?", le preguntó el entrevistador. Y Oreiro respondió: "Tener un hijo. Lo que pareciera ser lo más natural del mundo me daba mucho miedo. De hecho, no es que fui madre grande, pero mis padres pensaban que no iba a tener hijos, porque cada vez que me preguntaban, yo les decía ‘cuando tenga ganas’. Yo siempre hago las cosas cuando tengo ganas, sino no me vas a convencer. Y un día con mi pareja tuvimos ganas y fuimos padres de Atahualpa".
Luego, fundamentó sus temores: "Tener un hijo me daba mucho miedo, mucha responsabilidad. Veía que el mundo al que lo estaba trayendo no era al que a mí me gustaría al cien por ciento, pero también entendí que él va a ser parte del cambio y yo gracias a él miro el mundo con otro futuro, con otras ganas, de que eso pueda mejorar, se pueda cambiar. Con más consciencia... El mundo que me gustaría para él es un mundo más sano, con mayor oportunidad".