Jean-Claude Van Damme y Steven Seagal son íconos del cine de acción y pertenecen a una generación de actores que dejaron su huella a fuerza de puro músculo y destreza física. Un mundo de coincidencias que, por alguna razón, en vez de hacerlos amigos, los distanció y los llevó (casi) a agarrarse a las piñas y molerse a golpes en la vida real.
Así lo reveló Sylvester Stallone en una entrevista en la que relató el tenso episodio del que fue testigo en una fiesta que organizó en su casa. "Era una fiesta impresionante", dijo el protagonista de Rambo.
Corría 1997 y su mansión en Miami rebosaba de estrellas y celebridades: estaban Madonna, Shaquille O´Neal y muchas figuras de los tanques de acción del momento como Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger, entre otras. También estaban Van Damme y Seagal.
Según contó Stallone, la pica entre ambos fue aumentando a medida que transcurría la noche. Seagal, experto en aikido, había estado toda la velada mandándose la parte con sus habilidades como peleador y de haber trabajado en operaciones para la CIA.
Para colmo, al actor se le ocurrió mofarse las capacidades como campeón de kick boxing de su colega belga. Jean-Claude, por su parte, tenía con qué darse aires; además de destacarse en karate, kick boxing, taekwondo, muay thai y shotokan karate, había sido campeón de físicoculturismo en Bélgica.
Ahí fue cuando la paciencia del protagonista de Retroceder nunca, rendirse jamás llegó a un punto de no retorno: Van Dame estalló y le dijo que se callara, a lo que su par le respondió: "Te patearé el trasero".
"Van Damme se cansó de que Seagal anduviera diciendo por ahí que podía patearle el trasero, así que fue directamente y lo enfrentó, invitándolo a salir afuera, así limpiaba el piso del jardín con él", recordó Sly.
¿Qué pasó después? El belga, que tenía 27 años y estaba en su mejor estado físico, se quedó esperando dos horas en el jardín al estadounidense, que decidió irse de la fiesta para evitar la pelea. "Seagal dio una excusa y se fue. Iba a un club nocturno en Ocean Drive. Van Damme, que estaba completamente enloquecido, fue a buscarlo y otra vez le ofreció una pelea. Seagal nuevamente hizo la gran Houdini y desapareció", siguió.
"Van Damme se cansó de que Seagal anduviera diciendo por ahí que podía patearle el trasero, así que fue directamente y lo enfrentó, invitándolo a salir afuera".
Al conocerse la anécdota, los actores fueron consultados sobre ese día en el que casi se van a las manos. El héroe de El soldado universal reconoció que finalmente no hubo pelea, "sólo un pequeño empujón porque era una casa preciosa, con unos muebles preciosos". "Me enojé un poco y le dije a Steven: 'Ven afuera'", contó. ¿Qué opinión le mereció la actitud de Seagal, que lo dejó esperando y no aceptó el reto? Para el rubio, su colega fue "muy irrespetuoso esa noche".
La enemistad entre los dos se mantuvo con el tiempo. De hecho, en 2011 Van Damme puso condición para participar en The Expendables 2 que en el elenco no estuviera su rival.
Ya sería hora de "soltar", ¿no?