En torno al romance que vivieron Susana Giménez y Carlos Monzón circula un sinfín de "mitos y leyendas". Por caso: que su pasión era tan desenfrenada que no podían cortar las escenas de sexo durante la filmación de La Mary.
Otro runrún es que Pelusa, la esposa del boxeador condenado por asesinar a Alicia Muñiz, irrumpió una noche en el teatro de revistas donde se estaba presentando Susana y, furiosa, la agarró de los pelos. Esa última historia ganó mucha fuerza a lo largo de los años.
Según contó la conductora a revista Caras, en realidad, lo que ocurrió fue bastante diferente a la leyenda urbana que la rodea.
"Eso es un mito. Jamás me tiró de los pelos", dijo Su tajante. Y rememoró cómo fue: "Sí es cierto que Pelusa vino a verme a la salida del teatro. Me tocó la espalda y me dijo: 'Soy Pelusa Monzón'. Yo me quedé dura. Le dije a Pepe Parada - en ese entonces mi amigo y mánager- ´Ay, Pepe, atendela...´ Y salí corriendo".
"Eso es un mito. Jamás me tiró de los pelos. Sí es cierto que Pelusa vino a verme a la salida del teatro. Me tocó la espalda y me dijo: ´Soy Pelusa Monzón´. Yo me quedé dura".
¡Tremendo!