Pese a lo difícil que le resulta tener a Milo -el hijo que tuvo con René Pérez- viviendo en Puerto Rico con el papá, Soledad Fandiño reveló que encontró la manera de estar en contacto con su pequeño y hasta se refirió a la relación que mantiene con su ex.
“Con René estamos siempre pensando en lo mejor para Milo. Por ejemplo, yo consideraba que lo mejor era que viera a su papá, porque estuvo todo el tiempo conmigo. Entonces decidimos que se fuera a Puerto Rico para las Fiestas, aunque siempre con el miedo de que cierren las fronteras. Confié en los sentimientos y en lo que era necesario para mi hijo, que tiene una sabiduría tremenda y me respondió 'toca, toca la suerte loca'”, comenzó diciendo la conductora de Santo Sábado, en diálogo con la revista Gente.
"Hablo por videollamada todos los días. Él ya está más grande y se dispersa. Así como te deja hablando sola, en otro momento se preocupa de que estoy lejos y no quiere que me pase nada. Es un tierno y hasta me pide que le muestre cómo están los muñecos en casa. Menos mal que esta pandemia nos agarró con este modo de comunicación. Como siempre, me canta canciones y nos decimos unas palabras antes de ir a dormir", agregó, sobre el constante vínculo con su niño.
"Con René estamos siempre pensando en lo mejor para Milo. Por ejemplo, yo consideraba que lo mejor era que viera a su papá, porque estuvo todo el tiempo conmigo. Entonces decidimos que se fuera a Puerto Rico para las Fiestas".
Además, indagada por si se siente incómoda con el trato con el cantante, remarcó: "La verdad que no me está pasando, por suerte. Uno se pone en los zapatos del otro y cualquier cosa que pueda haber, la dejás de lado. Tratamos de entender que para ninguno de los dos es fácil. No somos perfectos, somos ex: nada es color de rosa, pero intentamos sentir empatía por el otro y si uno necesita hablar, habla. No necesitamos agregarle a todo más sufrimiento".
"Por lo general nuestros temas tienen que ver con Milo, a no ser que tengamos conflictos personales, que ahí hemos hablado de otras cosas. Nos respetamos mucho y los dos pensamos en él. Nos conocemos mucho y la opinión del otro importa, es un familiar que te conoce", continuó.
Y cerró, sincera: “Con René podemos tener diferencias y cosas vividas y un hijo que te une. Tratamos de valorar las cosas buenas que tuvimos. Milo estuvo un año completo sin ver a su padre, por eso aún está allá, con parte de la familia, compartiendo con ellos. Va a volver más boricua, seguro. Así como habrá llegado más argentino. La cabeza que tiene es tremenda. El otro día lo llamo y estaba con tres amigos americanos hablando en inglés y les pidió silencio con perfecta pronunciación”.