La pandemia no impidió que Sergio Verón y su pareja siguieran cultuvando una fuerte relación con sus hijas adoptivas. Tras muchos encuentros, en los que ambos se vincularon con ellas, finalmente, las nenas conocieron su casa.
Muy emocionado por la llegada de sus hijas adoptivas alhogar, el preparador físico colgó un tierno cartel que expresa "Bienvenidas" en la puerta. Y les dedicó a ambas, que pasaron con sus papás un fin de semana, un tierno mensaje que publicó en Instagram.
"No es la sangre, sino el vínculo con presencia, paciencia, disposición y amor lo que consolida y cimienta una familia".
"Un día tomamos la merienda; hicimos la tarea del cole; jugamos; hicimos guerra de almohadas; pensamos cómo sería la habitación con lindas camas y sábanas divertidas; planificamos una pijamada; saltamos; jugamos con Pancha; le hicimos mimos a Tita; reímos sin parar. Todo esto hubiese sido imposible sin amor y quedó en evidencia que fue el amor fue lo que nos desbordó", contó Sergio, conmovido.
Y remarcó que se puso en manifiesto que "los lazos de sangre no son determinantes para constituir profundas relaciones de amor". "La adopción implica ese maravilloso doble proceso; el de unos papás que adoptan a niñas como hijas y el de esas maravillosas niñas que adoptan a unos papás como padres. Donde no es la sangre, sino el vínculo con presencia, paciencia, disposición y amor lo que consolida y cimienta una familia", cerró, muy feliz.
¡Felicitaciones!