El 30 de agosto se van a cumplir cinco meses del día en que Jorge Lanata (54) ingresó al quirófano de la Fundación Favaloro para realizarse su esperado trasplante de riñón.
El swap, método utilizado para la intervención, fue inédito en la Argentina, ya que se hicieron dos trasplantes renales simultáneos con donantes vivos. Sara Stewart Brown (39), mujer del periodista y madre de su hija Lola, donó uno de sus riñones para Ignacio, un chico de 22 años. Y Nora, madre del joven, hizo lo propio para que Lanata recibiera el suyo.
El tiempo pasó, Lanata volvió a realizar sus actividades y, por supuesto, a realizarse todo tipo de controles. Sin embargo, las alarmas se encendieron cuando en las redacciones comenzó a correr el rumor de un posible rechazo del órgano.
"La cosa es así: entre los tres y los cuatro meses se le hace al órgano trasplantado una biopsia de rutina para ver si hay rechazo y si pueden cambiarle los inmunodepresores. Con la biopsia se fijan que no esté con fibrosis o rechazo subclínico. Fue entonces que saltó justamente esto del rechazo subclínico que es lo que le está pasando a Jorge".
Ciudad.com se comunicó con Sara, quien explicó en detalle la situación.
-¿Cómo está la salud de Jorge?
-Él está bien. Primero quiero aclarar que lo que le pasa en este momento no es nada grave. Ni tampoco una urgencia, lo digo desde el principio así no suena tan fuerte lo que voy a explicar. La cosa es así: entre los tres y los cuatro meses se le hace al órgano trasplantado una biopsia de rutina para ver si hay rechazo y si pueden cambiarle los inmunodepresores. Con la biopsia se fijan que no esté con fibrosis o rechazo subclínico. Fue entonces que saltó justamente esto del rechazo subclínico, que es lo que le está pasando a Jorge.
-¿Qué significa eso, entonces?
-El rechazo subclínico al riñón trasplantado se da en el 20 por ciento de los pacientes trasplantados, es una de las cosas que pueden ocurrir y no significa que no pueda seguir manteniendo el órgano. Ahora nuevamente lo inmunodeprimieron al mismo punto que cuando salió de la operación y en 10 días le vuelven a hacer una biopsia a ver cómo reaccionó este tratamiento. Si hubiera un real rechazo y no se lo volviera a inmunodeprimir, esto generaría que se desencadene el rechazo propiamente dicho.
-¿Jorge está haciendo su vida normal por estos días?
-Sí. Está yéndose a Uruguay a dar unas charlas. Lo que sí, está un poco cansado por el tema de la inmunosupresión y está tomando dosis enormes de cortisona.
-Para terminar: ¿cómo fue tu evolución tras la donación?
-Yo estoy perfecta. Ya volví a correr y me siento muy bien.