Contenta por el buen estado de salud de su beba Ainhoa, tras haber estado internada durante tres días en neonatología, Sabrina Ravelli contó cómo cambió su vida a partir de su nacimiento y manifestó sus ganas de volver a trabajar.
"Nunca me imaginé que una tenía que dormir cada tres horas. Por suerte, ahora aumentó a cinco horas seguidos en algún tramo, pero me es muy difícil porque a veces mi beba se me duerme a las 7 u 8 de la noche y yo no me puedo acostar a esa hora. Entonces, me duerme cinco horas seguidas y se me despierta a la una o dos de la mañana. Ahí se me complica porque después duerme solo tres horas", contó en diálogo con la revista Pronto sobre la nueva rutina en su casa con su hija de cuatro meses.
Acto seguido, remarcó que pese a que está cansada el amor que siente por su hija le da fuerzas. Y que a pesar de su cansancio, tiene muchísimas ganas de volver a trabajar.
"Estoy dispuesta a trabajar, me hace muy bien hacerlo y la verdad es que con Ainhoa me puedo acomodar tranquilamente porque la tengo a mi mamá que se muere porque se la deje más tiempo. Todos están a la espera de que yo pueda ir a trabajar para dejarles a la nena un rato, así que por ese lado no tendría ningún problema", expresó.
E hizo hincapié en su ilusión por volver a subir al escenario en plena temporada teatral.
"Tengo muchísimas ganas de trabajar, de volver a hacer temporada. Me encantaría salir al escenario, saber que mi hija está ahí del otro lado y después salir de la obra de teatro e irme a comer con mi familia. Porque lo viví siempre, sin marido y sin hija, ahora me gustaría vivirlo desde el otro lado", cerró admitiendo que es muy "pegote" de su beba y que por ahora le cuesta despegarse de ella.