Un inédito y lamentable episodio se dio en torno a la ya de por sí triste muerte de Carlo Di Doménico, uno de los diseñadores favoritos de Susana Giménez. El modisto falleció a mediados de mayo de 2018, con tan solo 66 años, tras permanecer internado en una prestigiosa clínica de Rosario, Santa Fe.
Lo insólito del caso es que, según contó Rodrigo Lussich en Intrusos, “el cadáver sigue en el cementerio de Chacarita, en un depósito judicial, y nadie reclama ese cuerpo para darle sepultura”.
En medio de la sección Los Escandalones, el panelista profundizó: “La muerte generó un misterio de entrada, porque fue en circunstancias muy sospechosas. Si bien murió de leucemia, estaba en pareja con Juan Manuel Campillo, un hombre investigado por lavado de dinero. Estaba casado. Aunque después se comprobó, según el mismo Di Doménico le dijo en audios a sus seres queridos, estaban divorciados”.
“Cuando muere, Stefano, uno de sus hijos, fue a una comisaría y pidió que no cremen el cadáver porque consideraba que a su padre lo habían asesinado. El hijo de Carlo consideraba que lo habían envenenado, por lo menos, y que era una muerte a todas luces sospechosas. Lo que hizo que el cadáver no se cremara, que la causa judicial siguiera, y que recién este año se decrete que murió de forma natural”, continuó.
Al final, Rodrigo Lussich detalló que la investigación judicial por la muerte dudosa de Carlo Di Doménico había sido cerrada en marzo de este año, y concluyó: “Para los familiares y amigos, Di Doménico (en sus últimos años en vida) estaba secuestrado por Campillo. Ni siquiera sabían que estaba enfermo de leucemia, y es ahí donde piensan que Carlo pudo haber sido envenenado”.