Los organizadores del Rock in Río anunciaron este martes que vendieron las 700.000 entradas disponibles para la edición del festival musical que se realizará en septiembre próximo en Río de Janeiro, pese a que necesitaron de una semana para agotar las ofrecidas para la noche del rock pesado.
Mientras que las entradas para las otras seis noches de conciertos, con atracciones más pop como Justin Bieber o Coldplay se agotaron en poco tiempo, algunas en minutos, las ofrecidas para el concierto con Iron Maiden como máxima atracción tuvieron que esperar siete días para venderse.
QUÉ PASÓ CON LAS ENTRADAS DEL ROCK IN RÍO
Las entradas para la edición del festival este año fueron puestas a la venta el 5 de abril y las destinadas a las otras seis noches de conciertos se agotaron ese mismo día, en menos de cinco horas.
Tan solo las entradas para el concierto del 2 de septiembre, que reunirá a las bandas de rock más pesado, como Iron Maiden, Dream Theater y Sepultura, quedaron disponibles en el segundo día de ventas, hasta agotarse este martes.
La venta de todas las entradas coincidió con el anuncio de los organizadores de que la banda Megadeth, que estaba prevista para la noche del rock pesado, canceló su presentación en Río por motivos personales y será sustituida por otra atracción internacional de rock pesado.
JUSTIN BIEBER Y COLDPLAY ARRASARON EN ROCK IN RÍO
Según un comunicado divulgado por la organización, las entradas que se agotaron primero fueron las destinadas al concierto del 4 de septiembre, cuya atracción principal es Justin Bieber, vendidas en menos de doce minutos.
Enseguida se agotaron las de la noche con Coldplay como atracción principal, en 27 minutos; las del concierto con Post Malone, en 59 minutos; las destinadas a la presentación de Dua Lipa, en 1 hora y 4 minutos; las de Green Day, en una hora y 44 minutos; y las de Guns n' Roses, en 4 horas y 45 minutos.