El lunes por la tarde estalló en los medios la noticia de que el Juzgado Federal 3 de Rosario dictó un embargo de un millón de pesos y la inhibición general de los bienes de Nicolás Paladini (41), esposo de Rocío Guirao Díaz (34). La causa se inició a instancias de la AFIP en 2007 por el presunto “aprovechamiento indebido de tributos”, y la repercusión tuvo un impacto inesperado en la familia, ya que la modelo debió retirar a sus hijos de la escuela frente a las burlas de sus compañeritos.
Ya relajada luego de que el empresario responsable de la empresa de embutidos que lleva su apellido explicara públicamente la situación, Rocío habló con Los Ángeles de la Mañana: “Hoy estoy más tranquila, la casa ya está ordenada y los chicos también están más tranquilos. Hoy nos levantamos todos mucho mejor”. Luego, se explayó respecto del bullying que padecieron Aitana (10) e Indio (8) Paladini: “Me llamaron del cole y me dijeron que los chicos estaban medio sensibles, que algunos compañeritos los habían burlado, así que por más que el colegio es lo más, los re contiene y confío en ellos, cuando me lo dijeron fui a buscarlos porque quería estar con ellos”.
“Las mamás deberían ser un poco más responsables a la hora de hablar en sus casas. Hay temas que no hay que hablar frente a los hijos”.
Al final, Rocío Guirao Díaz comentó que Roma (2) no sufrió ninguna situación similar y apuntó contra los padres de los compañeros de escuela de sus hijos: “Las mamás deberían ser un poco más responsables a la hora de hablar en sus casas. Hay temas que no hay que hablar frente a los hijos”.
Al mismo tiempo, la diosa le manifestó su apoyo en Instagram a Nicolás Paladini por el juicio que comenzó un año antes de que pasaran por el registro civil.
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