A dos años de la muerte de su hija Sofía, Ricky Sarkany abrió su corazón sobre un hecho que cambió su vida por completo al punto que dejó su ateísmo de lado para empezar a ver el lado espiritual de la vida, que se abre camino de maneras impensadas.
Sofía falleció el 29 de marzo de 2021 en una clínica de Miami a causa de una cruel enfermedad, cinco días después de convertirse en madre de Félix por subrogación de vientre. Con ella estaba toda su familia, que se acercaron hasta allí para despedirse, a quienes les dijo: “Fui muy feliz”.
“Tuve la suerte de poder aprender tanto con ella, de haberla disfrutado”, señaló Sarkany, que reconoció que su primogénita “fue la primera persona después de mi mujer de la cual me enamoré”, le dijo a Julio Leiva para el ciclo Caja Negra, que ahora se puede ver por Youtube.
“Pude convivir con ella porque ella amaba como yo todo lo que tiene que ver con la moda, con la creatividad. (…) Ella siempre repetía muchas frases como que hay que hacer de su vida la mejor obra de arte. Ella repetía siempre que sueños tienen muchos, pero expectativas prefieren no tener. Y me dejó una enseñanza inmensa, porque hasta último momento se rio”, recordó el empresario zapatero.
RICKY SARKANY Y EL DESGARRADOR RELATO DE LA MUERTE DE SU HIJA SOFÍA A LOS 31 AÑOS
“Cuando la iban a llevar a hacer un estudio se escuchaba su grito ‘papi no llores, eh’, o llamaba a mis amigos y decía ‘cuiden a mi papá', reveló Sarkany, que durante la entrevista puso en duda su ateísmo contrastando las decisiones propias y de su familia con las que podrían haber tomado en su lugar.
“Félix nació 5 días antes de que ella falleciera, tranquilamente eso no debió haber sido por el estado que tenía, pero sí lo pudo tener en brazos, tener contacto”, explicó, antes de relatar cómo fueron las horas finales de su hija mayor.
“Cuando estaba intubada nos pidieron que nos despidamos, pero vuelven Clara, Josefina y Violeta a estar con ella y con Tomy, su marido. Le iba bajando el pulso y entonces le ponen una música que a ella le gustaba escuchar, le hacen mimitos, le hablan, y llega la enfermera desesperada, ‘no sé qué están haciendo, pero síganlo haciendo porque el pulso está normal’”, recordó.
“Luego comentan que le cayó una lágrima. Y en un momento estamos nosotros esperando y salen los cuatro y cuando pregunto qué pasó, contestan ‘fue hermoso′. Yo no sé cómo encontrar algo hermoso dentro de lo que pasó, es un sentimiento tremendo, desgarrador”, dijo, todavía confundido por los hechos.
LA TANSFORMACIÓN QUE SUFRIÓ RICKY SARKANY TRAS LA MUERTE DE SU HIJA SOFÍA
Siempre en un tono equilibrado entre los filosófico y las experiencias que vivió a lo largo de su intensa vida, Sarkany reveló que “pasó de su ateísmo puro a necesitar seis escribanos que le pongan un sello para contarle que esto que pasa aquí es verdad, que me digan ‘estate atento a las señales que puede haber’”.
“Estuve un mes sin salir del departamento, en Miami, la forma más sencilla de mitigar el dolor era tirarme por el balcón”, reveló, para luego reconocer que esa actitud es “de gente totalmente débil”. “No era mi caso, pero el dolor es tan grande que uno lo quiere apaciguar de alguna manera”, reconoció.
“Fue un privilegio de haber tenido a Sofía, podía haber vivido 30 años más, 60, 100 años, todo era poco”, reflexionó. “¿Cómo se mide la vida? ¿Se mide en días, en años, en meses, en risas? Yo te aseguro que si lo medimos en momentos, de emoción y disfrutar, Sofía fue millonaria en la vida”, cerró el empresario ese tramo de la entrevista.