"Estoy separada. Punto. Ya está". Ingrid Grudke (41) volvió a ser tajante a la hora de hablar de su estado sentimental actual. Sin embargo, cuando le preguntaron si sigue enamorada de Cristobal López (61), la modelo se tomó unos segundos para responder.
Instalada en Mar del Plata, donde forma parte de Como el culo, una de las obras que se presentan en la costa, la actriz volvió a abrir su corazón en Intrusos y se refirió a su vínculo con el empresario, quien se encuentra detenido en el penal de Ezeiza, acusado de fraude contra la administración pública: "El sentimiento ahora no importa, trato de suprimirlo y seguir para adelante con lo que el público quiere ver", declaró.
"No es tan fácil dejar de querer de un día para el otro. No es hoy quiero, mañana no quiero. Sólo sé que lo que siento lo hago y en este momento me estoy refugiando en el trabajo y con mis compañeros".
"Yo conocí a una persona, me enamoré y empecé a salir. Sólo pienso para trabajar o proyectar o para una meta. Después, lo que siento es otra cosa", agregó, en referencia al inicio de su romance con Cristóbal.
En ese momento, Marina Calabró tomó la palabra: "¿Seguís inamorada?", preguntó sin rodeos. A lo que Grudke se tomó unos segundos en silencio para luego sincerarse: "No es tan fácil dejar de querer de un día para el otro. No es hoy quiero, mañana no quiero. Sólo sé que lo que siento lo hago y en este momento me estoy refugiando en el trabajo y con mis compañeros. No puedo estar aclarando todo el tiempo lo que pienso o lo que siento".
"No le tengo miedo a los motochorros en Buenos Aires, ¿y le voy a tener miedo a un civil? Yo quiero que entiendan eso. Todo lo que recibo es afecto, cariño", aclaró, sobre si recibe alguna crítica en la calle.
Por último, Débora D'Amato también se sumó con otra consulta: "¿Cómo repercute en la calle cada vez que hablás? Tuviste un ida y vuelta, por lo menos en las redes, y quiero saber cómo es la vida real. ¿Cómo va la gente por la calle a raíz de lo que viene pasando?".
Con gesto serio, Ingrid sentó postura: "¡Pero, por favor! ¿Qué va a pasar? No me hagan pensar que una sociedad me va a agredir por algo que yo siento. No le tengo miedo a los motochorros en Buenos Aires, ¿y le voy a tener miedo a un civil? Yo quiero que entiendan eso. Todo lo que recibo es afecto, cariño. Todos los llamados que esperé para que me contengan, están. Mis familia y mis amigos".