A corazón abierto, Marcela Kloosterboer reflexionó sobre sus primeros pasos como actriz. Y sorprendió al afirmar que renegó ser linda, hablando en términos hegemónicos.
Sincera, la actriz explicó por qué, a pesar de lo que muchos creen, tener una belleza hegemónica no siempre es lo mejor. Al menos, en el ámbito de la actuación.
"Yo un poco renegué de eso de chica porque, al ser actriz, siempre se reconocía la belleza y sentía que eso tapaba el talento".
"Sé que está bueno ser lindo y mi mamá siempre nos decía a mí y a mi hermano, que es hermoso y para mí él es el lindo de la familia, que es importantes ser lindos y que eso te abre puertas. Yo un poco renegué de eso de chica porque, al ser actriz, siempre se reconocía la belleza y sentía que eso tapaba el talento", se sinceró en diálogo con Pronto.
Y contó qué le "jodía" de esta situación. "Entonces pensaba: ‘Bueno, pará, estoy actuando hace diez años y solo me reconocés que soy linda’. Un poco me jodía. Siento que es algo que está bueno y a mí me gusta cuidarme para estar bien y verme bien, pero sé que no es lo más importante. Nunca lo usé demasiado a mi favor", sumó, contundente.
MARCELA KLOOSTERBOER CONTÓ QUÉ IMPORTANCIA LE DA A LA BELLEZA
Marce aclaró que es "exigente" consigo misma.
"Sí que me importa y soy exigente conmigo misma, con estar bien y entrenar. Me cuido la piel y me ocupo".
"No te podría decir que no le doy bola porque tampoco es que salgo con los pelos desprolijos o mal vestida. Sí que me importa y soy exigente conmigo misma, con estar bien y entrenar. Me cuido la piel y me ocupo, pero no es algo que haya puesto delante en mi vida", cerró, con firmeza.