La exigencia de la tele actual no permite seguido celebrar quinientos episodios. Los festejos televisivos de los cien, quinientos o mil programas ya no son lo que fueron. No hay más recopilaciones de los mejores momentos, ni grandes invitados, ni los benditos saludos de gente querida por el staff del programa. La competitividad empuja a las producciones a dejar atrás los recuerdos del pasado cercano. El homenaje autoreferencial desapareció en manos de la historia del día. El rating manda.
Y no sólo es difícil captar audiencia, sino mucho más complicado es fidelizarla. Por suerte, es lo que nos ocurrió con Los Ángeles de la Mañana. Desde mayo de 2016 hasta acá, el ciclo se impuso de entrada y fue creciendo a niveles inesperados (para muchos). El horario era difícil, ya que desde Mañanas Informales (una década atrás) ningún ciclo logró salir airoso, y la franja quedaba en manos de la competencia, mayormente en Telefe, con AM, conducido por Vero Lozano y Leo Montero.
Este ciclo comenzó a gestarse en el último trimestre de 2015. Los primeros bocetos no incluían un panel femenino, sino un staff mixto de menos integrantes. Al definirse que serían ocho panelistas y un conductor, Adrián Suar nos bautizó con el nombre ya conocido. Luego, las "angelitas" se redujeron de ocho a seis, para lograr mayor participación de todas.
Este ciclo (producido por Mandarina) comenzó a gestarse en el último trimestre del 2015. Los primeros bocetos no incluían un panel femenino, sino un staff mixto de menos integrantes. Al definirse que serían ocho panelistas y un conductor, Adrián Suar nos bautizó con el nombre ya conocido. Luego, las "angelitas" se redujeron de ocho a seis, para lograr mayor participación de todas. Desde las primeras semanas, llamó la atención la conformación de un elenco tan variado, y la forma de abordar los temas del día, con miradas y tonos tan disímiles. Esta suerte de show de opinión e información, fue indudablemente "la fórmula del éxito" de LAM.
Por estos centenares de emisiones, pasaron Mercedes Martin, Noe Antonelli, Miriam Lanzoni, Nancy Pazos y Analia Franchín como titulares. Luego fueron apareciendo -como en una sitcom- panelistas estelares, que ocupaban las sillas en las vacaciones
de las titulares. Algunas de ellas fueron Gianinna Maradona, Nicole Neumann, Laurita Fernandez, Julia Mengolini, Eliana Guercio, Fanny Mandelbaum, Carla Conte, Lourdes Sánchez, Rocío Guirao Díaz, Ximena Capristo, Ailén Bechara, Marcela Feudale, Silvina Escudero, Sofía Zamolo y Sabrina Rojas, entre tantas otras.
Muchas de las vidas de las angelitas se convirtieron en parte de la agenda del ciclo y de varios medios de espectaculos. Desde la crisis del matrimonio Latorre, las fotos hot de Nancy Pazos, la guerra de las modelos Pampita y Nicole, los secretos de la familia Maradona, la crisis veraniega de Fede y Laurita por Flor Marcasoli o la inesperada incursión en eltrece de la militante kirchnerista. Todos, en primera persona. Un gran equipo, que lleva el programa adelante perfectamente en mis breves ausencias.
Desde las primeras semanas, llamó la atención la conformación de un elenco tan variado, y la forma de abordar los temas del día, con miradas y tonos tan disímiles. Esta suerte de show de opinión e información, fue indudablemente "la fórmula del éxito" de LAM.
Los otros canales también presentaron batalla estos años, con distintas opciones. Muchas de ellas fueron magazines de cocina, como los de Maru Botana, Jimena Monteverde, Ariel Palacios y Gerardo Rozin (ahora en manos de Damian De Santo); también pasaron ficciones desde Casados con Hijos a Los Simpson; o periodísticos como Desayuno Americano, Buenos días, América, Involucrados o Pura Vida. Sin embargo, después de muchos meses de dura competencia, desde le primer día logramos imponernos con mucho trabajo y esfuerzo de una producción implacable, que nos permitió liderar las mañanas de la tele con una diferencia notable.
Seguramente, esta columna suene como un autobombo. Y lo es, pero argumentando el motivo de festejo con nuestros televidentes en estos primeros 500 LAM.