Radicada desde hace un tiempo en España, Noelia Pompa habló con LAM y contó en primera persona cómo se viven los primeros días de flexibilización de la cuarentena en uno de los países que más sufrió los estragos del avance del coronavirus.
Lo bueno para ella es que, más allá de la situación preocupante para cualquiera, la bailarina en todo momento contó con la compañía de su pareja, David, un cocinero español que conoció hace unos años y con quien empezó una relación que está más que consolidada.
“Por suerte estamos un poco retirados del centro, en la naturaleza, y eso ayudó mucho”, dijo la artista en diálogo con Ángel de Brito sobre cómo pasaron los momentos más críticos en el pueblo donde viven en las afueras de Madrid, llamado Cenicientos.
“Es el último pueblo, tiene montañas y vive poca gente. Es muy grande”, agregó Noelia, ante la sorpresa del conductor del programa de eltrece.
“Sos como Heidi, ¡me encanta!”, acotó Ángel. Según contó Pompa, fue su novio quien, cansado de la vorágine de la ciudad, hace siete años decidió mudarse a Cenicientos en busca de una vida más tranquila y lejos del ruido.
Allí, en ese entorno hermoso, Noelia pasa los días con mucho amor mientras espera paciente a que el mundo supere la pandemia, se abran las fronteras y pueda venir a Buenos Aires de visita o, también, a trabajar.
Cabe recordar que su nombre era uno de los tentativos para sumarse a las pistas del Bailando 2020 pero, por obvias razones, no sabe si podrá formar parte.