La pandemia de coronavirus que puso en pausa al mundo movió muchas estructuras e hizo que la tecnología sea una herramienta central en pleno aislamiento social: no solo para estar comunicados, también es la opción con la que los niños, adolescentes y universitarios pudieron continuar con los estudios sin perder el año.
En ese marco, Natalia Oreiro (43) confesó que se "amigó" con la tecnología, incluso desembarcó en Instagram, y le flexibilizó en su hogar el acceso a las pantallas a su hijo Atahualpa (8), fruto de su amor con Ricardo Mollo (63).
"Ata va a una escuela relajada. No miraba pantallas, porque en su escuela proponen no hacerlo. ¿Pero cómo hace para tomar clases de origami? Ahora empezó a ver películas".
"Él va a una escuela muy relajada pero, así y todo, uno no está preparado para ser maestra, a veces pierdo la paciencia. El otro día dijo: 'Este año mi mamá es mi maestra'. ¡Y me mató! Ata es fanático del origami y ahora toma clases de lunes a sábado por Zoom. Yo estoy alucinada con las cosas que hace. Creo que este es un momento para ser flexibles porque esta no es la nueva normalidad. Él no miraba pantallas, porque en su escuela proponen no hacerlo. ¿Pero cómo hace para tomar clases de origami? Además, ahora empezó a ver películas, o algún dibujito. Llega un momento que ya hicimos origami, regamos las plantas, cuidamos la huerta, jugamos con los perros, entonces si surge: '¿Miramos una película?', la respuesta es: '¡Dale!'", le contó Oreiro a la revista Hola! Argentina, describiendo los cambios en la educación de su hijo producto de la pandemia.
"Él no pide tecnología. Tampoco es una negación, pero le presentamos otras opciones. Hace equitación, hace un par de años, y también hace carpintería con su papá".
Atenta a su relato, la periodista especificó: "¿Ata te pide tecnología?". Y Natalia Oreiro dio más detalles de la conducta de su niño: "No por ahora. Tampoco es una negación, pero le presentamos otras opciones. Hace equitación hace un par de años, porque le encantan los caballos, pero esta temporada no pudo arrancar.... Y Ata también hace carpintería con su papá".