Con cierto pudor y luego de muchos años sin oficializar un romance, Moria Casán (73) confirmó que está iniciando una relación con el artista plástico Humberto Poidomani, a quien no quiere calificar como novio.
"¿Dormiste sola o acompañada? Porque sabemos que estás en pareja", le preguntó Cora Debarbieri a la conductora de Incorrectas. Con la soltura que la caracteriza, la One le contestó: "Sí, estoy con un hombre muy importante, con un hombre estupendo, pero (lo nuestro) es un intelectualismo tántrico. Él vive en Miami, pero ahora me voy a encontrar porque es artista plástico y va a exponer en Florencia y en Roma".
"No tenemos sexo. Esto es tántrico e intelectual.. Ahora el contacto es cerebral, son orgasmos cósmicos... Fifamos con el cerebro, que es el órgano más importante".
Dando detalles de su nuevo y especial vínculo de pareja, Moria aclaró: "Decir mi novio me da cosa. Me da cosa porque yo soy casada, soltera, viuda, divorciada y he sido amante. Pero lo conozco hace mucho, él ha producido muchas obras. Me lo presentó Graciela Borges. Estamos muy bien".
Interesada en el romance, la periodista de Involucrados quiso saber sobre el vínculo sexual de Casán y Poidomani, sin imaginar la novedosa respuesta que le daría Moria: "No tenemos sexo. Esto es tántrico e intelectual. Nosotros superamos el sexo, hemos hecho de todo los dos. Así que estamos con otra onda, ahora el contacto es cerebral, son orgasmos cósmicos. Hay que darle a esto (se toca la cabeza), no necesita pastillita azul, ni nada. Son orgasmos intelectuales. Fifamos con el cerebro, que es el órgano más importante".
El sexo tántrico se basa en el Tantra, una doctrina surgida en Oriente que rinde culto a lo espiritual. Esta práctica no centra en el aspecto físico, genital, entre las personas, sino que está enfocado en la energía sexual del propio individuo para alcanzar placer.