Casi inmediatamente, el primer hijo de Marley enamoró a dos públicos muy disímiles: los televidentes de Por el Mundo y los seguidores de las redes sociales. Sin dudas, con sólo seis meses Mirko se convirtió en uno de los personajes del año.
Nació a fines de octubre, y desde entonces fue noticia permanentemente. Primero, por la experiencia del conductor, que fue papa a los 48. Luego, por su mega famosa madrina Susana Giménez. También fue noticia en el verano, cuando empezaron a multiplicarse las visitas y reproducciones en las redes sociales.
Actualmente, Mirko Wiebe ostenta casi dos millones de seguidores en Instagram, superando a la mayoría de la farándula local y a muchísimos protagonistas de las series más populares de Netflix. En pocas semanas, tiene la mitad de fanáticos que su padre, con varios años de posteos.
Por otro lado, apenas el niño apareció en el programa de su padre, generó infinidad de polémicas. El cruce más fuerte con Jorge Lanata, que no sólo lo parodió en PPT, sino que en distintos medios opinó que el bebé no debía trabajar en TV.
Mientras todo esto transcurría, el bebé dio la vuelta al mundo en 100 días. Empezó en Nueva York, donde fue bautizado (con sus padrinos Susana y Coco Fernández), y recorrió 15 ciudades acompañando al ciclo y comentando un gran álbum de fotos con Diego Maradona, Lionel Messi, el papa Francisco, Paula Chaves, Elizabeth Vernaci, Jimena Barón, Lizy Tagliani, Flor Peña, Nicole Neumman, Lali Espósito, la China Suarez y Vicky Xipolitakis.
Más allá de las "madrinas y padrinos famosos", Mirko es custodiado obviamente su padre, su abuela, el equipo de producción y su niñera Nilda. Por supuesto, cuenta con el asesoramiento médico para los distintos destinos, para las vacunaciones y las distintas etapas, desde el primer diente, hasta cualquier coyuntura de una criatura de meses.
Ahora, ya en Buenos Aires, el conductor se prepara para lanzar su nuevo programa. En pocas semanas, los viajes dejarán lugar a los cantantes que probarán suerte en una nueva edición de La Voz Argentina. Seguramente allí reaparecerá para alguna visita "el bebė del año".