Fue una de las vedettes más explosivas de la década del '70 junto a su hermana, Norma. Pero en la cima de su carrera, Mimí Pons se retiró para dedicarse de lleno a su marido y sus hijos. Y ahora, a 20 años del fallecimiento de su gran amor, la artista contó cómo vive el juego de la seducción.
Tras recordar la frase de su hermana, quien aseguraba que había nacido para ser amante, la exvedette se confesó en diálogo con la revista Gente: "Me horrorizaba. Pero era verdad. Ella tuvo varios hombres, y le duraban bastante. Los dejaba cuando le pedían casamiento. ¿Y yo? Nada. Pero te confieso, ahora, a los 68 años, me encantaría empezar a ser amante".
Mimí, que explotó su costado más sensual sin tabúes, habló de quien fue su gran amor, Alberto González (dueño del teatro Maipo), con quien tuvo a sus hijos Octavio (ingeniero graduado en la Universidad de Colorado, que vive en Estados Unidos) y María Gimena (abogada): "Él tenía 26 años más que yo. Fue un amor a primera vista. Lo pasaba más que bien con él, y me di cuenta cuando se murió".
"Te confieso, ahora, a los 68 años, me encantaría empezar a ser amante. ¿Qué me fijo en un hombre? ¡Cómo camina! ¡Ayyy… Dios mío! Debe tener esa manera de caminar que me enloquece. No saldría con uno que camina mal".
¿Si aún la invitan a salir? Ella contestó con su característico humor: "¡Obvio que sí, Dios mío! Me invitan a salir hasta hoy. Pero no estoy enamorada de nadie. A lo mejor no formo pareja nunca más".
"El target que me busca son más jóvenes que yo. Pero sería mucho trabajo para mí, y ya no tengo más ganas, jaja… Recién después de diez años de enviudar salí a cenar con un hombre, pero no hubo nada, ni sexo ni nada después", agregó.
Además se refirió a la moda del touch and go: "No sé cómo se hace. Debería aprender. Un touch and go ¡y fuera, jaja! Tengo amigas que hacen eso, conocen gente por Internet… A mí me gustaría encontrar a alguien en una reunión, como siempre".
Por último, Mimí dio detalles de lo que le gusta en un hombre: "¡Me fijo cómo camina! ¡Ayyy… Dios mío! Debe tener esa manera de caminar que me enloquece. No saldría con uno que camina mal. Hay un andar como desganado, cansado, a lo Robert De Niro cuando era joven. ¿Soy rara, no?". ¡Una genia!
Fotos: revista Gente.