Desde que nació su bebé, Baltazar, la vida de Micaela Vázquez y su pareja se tiñó de ternura, pero también de incertidumbre. Al ser primeriza, la actriz atraviesa con felicidad y temores el posparto. Para aplacar sus sentimientos encontrados, los comparte a través de sus redes sociales mostrándose auténtica.
Junto a una bella selfie con su primogénito, la actriz contó cómo atraviesa el puerperio. "Hola posparto, cuánto me hablaron de vos y qué difícil es descifrarte. Sos el minuto a minuto más intenso y hermoso que me está tocando vivir en mi vida. Así, todo el día, con ojeras, cansancio, alegría, gratitud, incertidumbre, soledad, amor profundo; todo me pasa en este momento donde me encuentro atravesando mil cosas", expresó desmitificando el ideal de la maternidad.
A la vez, le agradeció a su hijo por revolucionar su día a día y hacerle aprender más de una lección: "Gracias Balta por venir a enseñarme todo. Si creía que sabía algo de la vida, acá llegó él para demostrarme que no solo no sé nada, sino que el control que creía o quería tener no hay chance de que suceda nunca más. Paso de reírme sin parar a llorar sin ninguna excusa, solo lloro, sensibilidad al 100 cien por ciento".
Además, se refirió a las dificultades que experimenta por ser mamá primeriza. "Qué difícil la lactancia, me está costando. Hay días que fluye y días que se me hace imposible. Por suerte, estoy acompañada y me ayudan muchos profesionales que me lo hacen mucho más lindo. Todo es aprendizaje, paciencia y mucho amor", siguió.
Y remarcó que a pesar de los temores está disfrutando de esta nueva etapa en familia. "Estoy más enamorada que nunca en mi vida, que perfecto es todo, si no sintiera este amor inmenso no sé cómo aguantaría el puerperio. Gracias Universo por dejarme atravesar la maternidad, es difícil, el mayor desafío de mi vida hasta hoy y el más lindo del mundo... Nunca tuve sensaciones tan encontradas al mismo tiempo. Es maravilloso, único, en donde verlo crecer me parece maravilloso y me asusta un montón, cuánta responsabilidad siento y qué lindo es vivir todo esto", afirmó, contenta.
Antes de cerrar, remarcó que la contradicción es propia de este momento tan diferente a los demás y que ya no la desespera buscar continuamente certezas. "Así estoy, me contradigo todo el tiempo y paso por mil estados... Bienvenida al mundo de ser mamá. Gracias por dejarme, hijo, voy a hacer lo mejor posible para que disfrutes tanto de la vida como yo, ¡te amo!", cerró.
¡Nueva etapa!