Melina Lezcano se animó a hablar públicamente del abuso sexual que sufrió en la infancia por parte de un familiar. Y reveló que cuando cumplió 18 años, pudo contarle a su madre el hecho traumatizante que jamás olvidará.
"Yo fui abusada por un familiar mío cuando era chica y se lo conté a mi abuela primero, pero ella como que no lo pudo ver en ese momento. Mi abuela me dijo: “No, no pasa nada, no pasa nada”. Entonces yo no fui a contárselo a mi mamá en esa época y se lo pude contar recién a los 18, 19 años", contó Mel en Estamos en una.
"Yo fui abusada por un familiar mío cuando era chica y se lo conté a mi abuela primero, pero ella como que no lo pudo ver en ese momento".
Y remarcó que le dolió la reacción de su madre. "También me angustió mucho porque yo sentía que mi mamá no me creía, cada vez que hablábamos del tema no lo podíamos hablar hasta que un día cuando yo realmente pude darme cuenta de que había sufrido un abuso le dije: 'Che, ma, me angustia mucho este tema que yo hablo con vos y que vos no puedas entender o decir: ‘hija, ¿cómo te sentiste?, perdón por no haber estado'”, expresó, a corazón abierto.
MELINA LEZCANO CONTÓ CÓMO ES HOY POR HOY LA RELACIÓN CON SU MAMÁ
Antes de cerrar, la cantante remarcó que años después entendió la reacción de su madre cuando ella le contó que había sido abusada sexualmente durante su infancia.
"Así fue como lo trabajamos juntas en terapia, las dos. Y yo entendí que para una madre también es muy difícil aceptar que una hija fue abusada porque es ‘¿Cómo no pude protegerte? ¿Cómo no pude hacer nada para que te pase eso? ¿Cómo no lo vi?’".
"Y yo entendí que para una madre también es muy difícil aceptar que una hija fue abusada porque es ‘¿Cómo no pude protegerte? ¿Cómo no pude hacer nada para que te pase eso? ¿Cómo no lo vi?’".
"Cuando yo entendí que mis padres son seres humanos empecé a entender también sus herramientas, el por qué pasaba y ellos hacían lo que podían, eran las herramientas que ellos tenían en ese momento. Pero ¿sabés qué pasa?, en nuestra generación se habla de estos temas, en mi época era un ’no, cuidado que vamos a destruir la familia’, ‘O sea yo llego a contar esto y destruimos la familia, ¿entendés?’, ese fue el pensamiento de mi abuela".
"En mi caso fue sumamente importante poder sanarlo con mi mamá".
"En mi caso fue sumamente importante poder sanarlo con mi mamá. No todos y todas pueden sentarse y hablar con su madre a calzón quitado, como se dice, se pueden vivir y ver estas situaciones de lucha constante cuando uno no puede sanar a sus padres, realmente, es entenderlos, cuando los bajamos a tierra", concluyó, sensibilizada.