La reina Máxima de Holanda retomó hoy su agenda oficial después de casi dos semanas de luto por el suicidio de su hermana Inés Zorreguieta, y explicó que la joven estaba "enferma" y "no podía encontrar la felicidad".
"Mi querida y pequeña hermana Inés estaba enferma. No podía encontrar la felicidad y no podría curarse", afirmó la reina en su primera aparición pública desde que su hermana Inés, de 33 años, fue encontrada muerta el 7 de junio en su departamento del barrio porteño de Caballito.
En declaraciones a la prensa y visiblemente emocionada, Máxima aseguró que "el único consuelo" de la familia es que Inés "ha encontrado la paz", consignó la agencia EFE.
Máxima agradeció el apoyo de la gente y dijo que "realmente ayudó" para atravesar el duelo estas dos semanas, a la vez que reconoció a "los que han mostrado respeto por la privacidad" tanto de la familia real como los Zorreguieta durante el funeral.
"Quiero expresar mi gran agradecimiento por las muchas cartas, los múltiples mensajes y otros gestos de simpatía. Nos ha ayudado de verdad. También quiero agradecer el respeto que todos han mostrado por mi familia en estos tiempos difíciles", afirmó.
Los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo, y sus tres hijas viajaron de urgencia el día posterior a la muerte de Inés y encabezaron la despedida de los restos en una ceremonia en un cementerio de Pilar.
La reina Máxima visitó hoy una nueva clínica de lucha contra el cáncer en Groninga, en Holanda, acto que tenía previsto el mismo día que murió su hermana y que canceló tras la tragedia.
Inés fue dama de honor en la boda de Máxima y Guillermo en febrero de 2002 y era madrina de la tercera hija del matrimonio, Ariana.
La joven, la menor de los hermanos, había sufrido problemas depresivos y de trastornos alimentarios y trabajaba en el ministerio de Desarrollo Social.
Fuente: Télam