La posibilidad de darle una mejor vida a su familia hizo que Mauricio decidiera entrar a la casa de Gran Hermano 2016. Y aunque el chico quedó tercero en la final del reality, su premio para el motor de su vida ya lo había conseguido: la preadopción (junto a su mamá) de su hermanito de 2 años. Como era de esperarse, el reencuentro con el nene se robó las lágrimas de todos.
Apenas ingresó al estudio después de su expulsión, Mauricio corrió a abrazar a su hermano, que al ser menor y estar su caso en la Justicia no pudo ser mostrado por las cámaras. Quebrado en llanto, Jorge Rial lo consoló en sus brazos mientras la emoción le ganaba a Mauricio. "¡Hermano! ¡Hola, bebé!", siguió gritando el muchacho, que solo quería abrazar a su hermano.
¡Mirá el emotivo momento reencuentro de Luifa con su hermano en la final de Gran Hermano 2016!