En medio de la polémica que trajo la biopic El Potro, lo mejor del amor, Marixa Balli (49) estuvo como invitada a PH Podemos Hablar y Andy Kusnetzoff la sorprendió al preguntarle si era cierta una anécdota que decía que Rodrigo, en medio de un juego sexual, la había dejado atada durante varias horas porque se había olvidado de ella. Sin embargo, los motivos eran otros.
"Me preguntó qué iba a hacer ese viernes y le digo ‘me voy de joda con mis amigas’. Era muy celoso. Yo soy muy de gesticular y me cazó la mano, él con metro noventa, y me dejó esposada".
“No fue que se olvidó. Me ató, pero me puso esposas. Me esposó porque yo no lo quería acompañar a unos shows un viernes a la noche”, empezó contado la historia que muestra el costado celoso del cordobés. “Era justo un viernes que yo no tenía show y me iba de joda. Cuando me pregunta qué iba a hacer y le digo ‘me voy de joda con mis amigas’, era muy celoso y mientras me preguntaba a dónde íbamos a ir y yo le decía que íbamos a ir a comer, acá, allá… Estábamos en un hotel donde él paraba. Yo soy muy de gesticular y me cazó la mano, él con metro noventa, y me dejó esposada”, recordó.
"Me esposó de bronca en el lobby del hotel donde paraba. Si yo tenía que ir al baño, me tenían que acompañar con la silla".
“Entonces no te dejó esposada como un juego sexual, fue para que no salgas”, intervino el conductor. “Sí, de bronca. Me esposó en el lobby y si yo tenía que ir al baño, me tenían que acompañar con la silla”, rememoró, con una sonrisa mientras el resto de los invitados no salían de su asombro. “Lo que estás contando es ‘lo peor del amor’”, reflexionó Andy. “Eso era pasión”, dijo ella por su parte. “El micro de Rodrigo llegó a las diez de la noche y regresó a las siete de la mañana. Es gracioso porque una vez se lo contó a la madre, estábamos los tres y lo contó como si fuera una hazaña. Me hizo muchas cosas así. Era intenso y mi vida con él es un capítulo aparte. También yo era muy caprichosa. Eran cosas divinas y yo las cuento con mucho amor porque me divertí, si no lo hubiera dejado”, siguió, mientras Violeta Urtizberea soltó un irónico “era un amor”.
También reveló otra anécdota sobre el “lado oscuro” del Potro: "Tenía un vestido divino para ir a esta fiesta fantástica de Gary, un cantante cordobés. Me había llevado un vestido dorado, soñado y esas cosas lo transformaban. Era muy celoso, pero qué me importaba, si era semejante bombón que yo me bancaba todo”, relató. “Entonces vino con una tijera, lo descosió y lo rompió todo. Menos mal que no era canje. Llegué a la fiesta en jeans, como había ido a Córdoba, y él llegó divino, de smoking”, rememoró. “Cuando llego a fiesta Gary me ve en jean, así como yo había volado y él le dice 'y bueno, lo que pasa es que a Marixa no le parecés muy importante así que vino vestida como llegó del avión'. No lo podía creer, encima me hizo quedar para el ‘tuje’. Era una forma de juego que teníamos", aseveró.