El domingo Luis Suárez (28) tendrá otro partido importante por jugar en su intensa carrera como futbolista. El jugador uruguayo del Barcelona enfrentará a River por la final del Mundial de Clubes en Japón y buscará repetir su performance de la semifinal, en la que marcó los tres goles en la victoria de su equipo sobre el Guangzhou de China.
Sin embargo, el encuentro del domingo no será nada al lado de las grandes pruebas que la vida le puso. Suárez es protagonista de una conmovedora historia de amor junto a Sofía Balbi (26), su mujer desde hace más de 13 años, la cual había sido relatada con gran sensibilidad por el fallecido periodista argentino Topo López, en una nota de junio de 2014, antes del Mundial de Brasil.
Luis le prometió a Sofía que se convertiría en un gran futbolista, jugaría en Europa para volver a verla y se casarían y tendrían hijos. Así fue como se dio todo: desde hace 13 años que el delantero y Balbi están juntos, se casaron en 2009 primero en Ámsterdam (él en ese momento jugaba en el Ajax) y luego en Montevideo. En 2010 nació Delfina, la primera hija del matrimonio y en 2013, Bejamín.
"Era un adolescente, pero la conocí en el momento justo, porque ella no es la que me guió el camino, sino la que me ayudó a corregirme, a darme cuenta quiénes eran mis amigos y quiénes no", había relatado el goleador, que conoció a quien luego se convertiría en su mujer y madre de sus hijos en 2002. Él tenía 15 años y Sofía, 13.
Suárez pasaba por momentos difíciles: era barrendero, su humilde familia no sólo tenía problemas económicos, sino que sus padres se habían separado, y eso le afectó mucho. Tanto, que en varias oportunidades dejó el fútbol y se refugió en la noche y el alcohol. Pero conocer a Sofía le cambió la vida: "He llegado a vender algo o he hecho algún esfuerzo con tal de demostrarle a ella que la quería, que quería estar con ella y hacerle un regalo. Era un momento en que mi familia, mi madre y mi padre no estaban en un momento como para andar haciendo regalos, pero había que hacer un esfuerzo por amor".
A pesar de que el amor entre ellos era verdadero, en 2003 debieron separarse. La familia de Sofía decidió radicarse en Barcelona por la crisis económica que vivía Uruguay y Luis no tenía dinero para afrontar ese tipo de viaje. "El día que nos despedimos, yo con 16 años y ella a punto de cumplir 14, fue un 'adiós, un gusto haberte conocido' y no un 'nos vemos', por mi situación económica y por la de ella, que se iba buscando una mejor calidad de vida", contó el goleador.
Gracias a Internet pudieron seguir conectados y ahí Luis le prometió que se convertiría en un gran futbolista, jugaría en Europa para volver a verla y se casarían y tendrían hijos. Así fue como se dio todo: desde hace 13 años que el delantero y Sofía están juntos, se casaron en 2009, primero en Ámsterdam (él en ese momento jugaba en el Ajax) y luego en Montevideo. En 2010 nació Delfina, la primera hija del matrimonio; y en 2013, Benjamín.
Según Suárez, fue la propia Sofía quien lo ayudó a superar los problemas derivados de sus incidentes tras morder tres veces a rivales dentro de la cancha, tocando su punto más dramático cuando lo hizo al defensor italiano Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil 2014 y el delantero fue suspendido por nueve partidos y expulsado del país hasta el final de la Copa.
Lejos de los malos momentos y cerca de la familia y el amor de su pareja, Luis Suárez se prepara para cerrar un 2015 mucho más tranquilo y exitoso. Y con un amor de fierro.