Los tiempos cambian y también las prioridades. Tres años atrás, Luciana Aymar decidió que era momento de dejar para siempre las canchas. Así, la mejor jugadora de hockey de la historia mundial cerraba una colosal carrera llena de premios, tanto individuales como colectivos. Pero el cambio de vida fue demasiado.
“La pasé muy mal, estuve un año y medio sufriendo mucho, sin encontrarle el sentido a las cosas. Estaba muy triste. Me faltaba la motivación de los últimos quince años”, le aseguró Lucha a la revista Gente, y reveló cómo hizo para salir del pozo depresivo. “Con Fer volví a encontrar ese sentido”, confesó, en referencia a su novio, el extenista chileno Fernando González.
Instalada en Santiago de Chile desde hace un año, los días de Aymar hoy son muy distintos y, a los 40 años, apuesta a formar una familia. “Ahora disfruto de la vida. Con Fer estamos en esa etapa. Aprovechando mucho los viajes, conociendo ciudades, pero desde otro lugar. A los dos nos encantaría ser padres. Fer, a los 37, tampoco tiene hijos. Como ahora estoy dando espacio a mi vida privada, íntima, es algo que se puede dar”, reveló la ocho veces Mejor jugadora de hockey del mundo.