La broma que le hizo su coach, Augusto Fraga, respecto de que él sería quien reemplace en la pista a Diego Ramos a raíz de la operación en su mano, desencadenó la catarsis de Lucas Velasco. El actor que comparte pareja junto a Florencia Marcasoli en ShowMatch se sinceró en una nota con Los Ángeles de la Mañana y, de forma muy educada, se quejó de que son el último orejón del tarro.
"El lunes no ensayamos porque Augusto tenía que hacer algo, que pensé que era por una obra de teatro. Entonces, si no había venido a nuestro ensayo para hacer ensayar a Diego Ramos, ¡lo mataba! Hasta que al final el coach dijo que era una joda. Pero nos calentamos en su momento", afirmó el participante de Bailando 2018.
La furia que sí fue real y con fundamentos fue la referida a las postergaciones en la salida a la pista de Velasco y Marcasoli. "Ya está, ya no puedo más, chicos. Es terrible, no puede ser. No me molesta venir y no bailar. Me molesta que en todas las galas vamos últimos, que no entramos. Entre todos los ritmos nos habremos ‘comido banco’ tres veces, mínimo. Encima, somos la última pareja que baila antes de la sentencia. O sea que si nos va mal, ¿le decimos a Marce que nos vamos 15 minutos a un costadito a cambiar lo que no le gustó al jurado?".
Al final, Lucas Velasco le puso palabras, risas de buena onda y resignación a lo que siente junto a Flor Marcasoli: "Siento que no debe gustar la previa que hacemos, no debe garpar. No sé por qué, porque siempre que salimos nos fue bastante bien con el rating. Pero tampoco tenemos mucho tiempo para hacer previas porque siempre somos los últimos, antes de la pausa. Me desanima porque digo, ¿qué onda? ¿Quieren que nos vayamos?".