Para Leonardo Sbaraglia (51) protagonizar Hoy se Arregla el Mundo no fue una película más, sino que fue más que especial porque "es la primera vez que hago una apta para todo público".
Y eso es mucho decir para el actor que desde chico pisó fuerte en La Noche de los Lápices y luego se abrió camino con el semillero de tantos de Clave de sol.
En el film, Leo interpreta al Griego David Samarás, productor de un exitoso reality show que a quien su expareja, Silvina (Natalia Oreiro), le desliza antes de morir en un trágico accidente que no es el padre biológico de Benito (Benjamin Otero). Hecho que desencadena la búsqueda de la verdadera identidad del chico de 9 años, y da rienda suelta a la trama tragicómica de Ariel Winograd.
Separado de Guadalupe Marín (40), la madre de Julia (15), a la luz de la película Sbaraglia reflexiona sobre la soltería y su propio rol de padre de una adolescente en una charla íntima con Ciudad.
"Estoy aprendiendo a ver cómo se hace eso de hablar. La idea de construir otra pareja, otra familia. Que esa familia también sería su familia. Es algo que también se va actualizando y se va renovando con ella", admite en la charla.
-Estás contento con el estreno a dos años de terminado el rodaje
-Sí. Es re importante porque esperemos que poco a poco las cosas se vayan normalizando y que las películas se vayan encontrando otra vez con el público. Sobre todo, en esta en particular para poder volver al cine.
-En esta temporada hay muchos elencos también remándola en el teatro
-El teatro, por ejemplo, está funcionando muy bien: la gente se está animando a ir al teatro. Y está bueno que eso también se logre con el cine.
-¿Creés que el cine puede desaparecer de la mano de las plataformas de streaming?
-El cine se reemplazó de alguna manera en la etapa pandémica con todo lo que fueron las plataformas, los televisores y no sé qué. Pero insisto en que para mí el fenómeno cinematográfico no tiene que desaparecer. Me parece un fenómeno maravilloso. Y está bueno aclararle a la gente que así como está yendo al teatro, en el cine también se están cumpliendo todos los protocolos. Es muy difícil competir técnicamente contra la imagen y el sonido de una pantalla de cine.
"El Griego, que es el personaje que interpreto, es un tipo que no se come ninguna, súper seco. Al chiquilín no lo trata como a un nenito, sino que lo trata todo el tiempo como si fuera un adulto. No tiene esa sensibilidad de tratarlo de chiquitio, sino que le pregunta cómo está, si tiene o no novia".
-Un lanzamiento de producción nacional como Hoy se Arregla el Mundo es una gran excusa.
-Esta película en particular me parece que es para ir a ver con familia, compartir con otras familias en esta época.
-¿Qué la hace tan especial para vos?
-Es la primera película que hago apta para todo público. O sea que para mí es como un nuevo... no desafío, pero de alguna manera lo fue. Porque es trabajar desde otra frecuencia. No es que uno trabaja diferente para una cosa que para la otra, pero hay como una energía que también está destinada para otro público. Sabés que te van a estar viendo pibes de 8 años, y eso está bueno porque es un lenguaje diferente. Ya lo predispone actoralmente a uno con otra energía.
-¿Cómo es tu personaje?
-El Griego, que es el personaje que interpreto, es un tipo que no se come ninguna, súper seco. Al chiquilín no lo trata como a un nenito, sino que lo trata todo el tiempo como si fuera un adulto. No tiene esa sensibilidad de tratarlo de chiquitio, sino que le pregunta cómo está, si tiene o no novia.
-¿Te interpeló a vos por tu relación como padre, con el trabajo o el teléfono?
-Es que es así. La película va manejando la idea de un tipo que es muy apasionado con su trabajo, que es construir ficción, construir realidades donde no existen. Y de alguna manera él tiene una relacion mucho más apasionada con ese mundo de ficción que con ese mundo que lo rodea a él de verdad, la vida, su hijo, sus afectos. A lo largo de la película se van compensando una cosa con la otra. Se le empieza a desmoronar el mundo laboral y empieza a tomar mucha más forma su mundo más cercano.
"Yo estoy aprendiendo a ver cómo se hace eso de hablar. La idea de construir otra pareja, otra familia. Que esa familia también sería su familia. Es algo que también se va actualizando y se va renovando con mi hija".
-¿El hecho que el Griego ponga en orden sus prioridades es un llamado a la reflexión?
-Yo no puedo decir cuál es la realidad, todas son realidades. Porque uno va construyendo y hay muchos mundos y realidades posibles. Pero en el caso planteado en la película, es como si el Griego fuera encontrando su propia realidad, su mundo, su propia manera. Va empezando a ver el mundo con otros ojos. Es como si se sacase un velo de encima. Por supuesto que eso interpela.
-Por lo pronto, el guión te dejó pensando...
-Es re interesante. A pesar de ser una película que está llena de ternura, comedia, liviandad, también tiene como esa ternura desde la hondura de que el aprendizaje a ser padres no se termina nunca. Y eso es así hasta que nos morimos, va a ser así toda la vida.
"A pesar de ser una película que está llena de ternura, comedia, liviandad, también tiene como esa ternura desde la hondura de que el aprendizaje a ser padres no se termina nunca. Y eso es así hasta que nos morimos, va a ser así toda la vida".
-¿Tuviste este charlas de hombre soltero con Julia como las que tiene el Griego con Benja?
-No de manera tan frontal. Yo soy mucho más delicado y sensible en ese sentido. A veces soy como demasiado cuidadoso. Pero esas charlas las tenemos. Mi hija es más grande, tiene 15 años, es una mujer. Entonces, la relación con esos temas tiene un carácter muy diferente.
-¿Cómo serían esos diálogos?
-También estoy aprendiendo a ver cómo se hace eso de hablar. La idea de construir otra pareja, otra familia. Que esa familia también sería su familia. Es algo que también se va actualizando y se va renovando con ella.
-Julia también tendrá sus inquietudes…
-Ella al mismo tiempo también me va enseñando. De alguna manera, el termómetro te lo van poniendo ellos también.
-En tiempos de redes sociales, te mostrás poco con Julia. ¿A qué se debe?
-Es una decisión consensuada. Fue así desde el inicio con su mamá y con ella misma. En principio es una manera de no exponerla. Obvio que si ella quisiera estar o aparecer, estaría en todo su derecho, pero por ahora el equilibrio que hemos encontrado en relación a esto es ese.
-Julia paree estar de acuerdo…
-Ya bastante con tener un papá famoso que de pronto aparece en los medios. Eso ya es un nivel de exposición enorme para ella. Incluso como hija. Ya bastante eso como para tener también estar ahí mostrandola la cara ella. Pero hay otra gente que es muy conocida y muy famosa y no tiene ningún problema en mostrar a los hijos. En ese sentido, es algo muy personal a la situación de cada quien.