El deseo póstumo de Santiago Bal fue cumplido por sus seres queridos: el cuerpo del artista fue llevado el martes por la mañana al panteón de actores del cementerio de Chacarita, para el descanso final. El féretro fue cargado por sus hijos varones, Mariano (56), Federico (30), y por su hermano Coco.
Muy angustiada, su exesposa, Carmen Barbieri (64) se fundió en un fuerte abrazo con Julieta Bal (41), la hija que Santiago tuvo fruto de su relación con Silvia Pérez. Unidos como una gran familia, Carmen, Mariano, Coco, Julieta y Fede se abrazaron para darse fuerzas en medio del duelo ante la cámara de Ciudad.
En una íntima ceremonia a puertas cerradas, se realizó un breve responso antes del traslado del cajón.