Hace dos meses, su vida cambió para siempre con la llegada de su primera hija, Gina, fruto de su relación con el Turco Naim (50), con quien lleva 12 años de relación. Feliz con su nuevo y más importante rol, Emilia Attias (29) habló de su presente como flamante mamá.
"Todos te dicen que los cuarenta días iniciales, el puerperio, son complicados. Es un período muy especial, porque tenés que recuperarte del tremendo esfuerzo físico que hiciste en el parto. Pero el cansancio no te importa nada, porque conociste al amor de tu vida. Darle el pecho, piel con piel, mimarla y recibir sus primeras miradas... Todo eso es muy fuerte", expresó Emilia en diálogo con la revista Gente, donde posó junto a su pequeña.
"Darle el pecho, piel con piel, mimarla y recibir sus primeras miradas... Todo eso es muy fuerte".
La actriz reconoció que ya tenía demasiadas ganas de ser mamá: "Muchas. Pero es una decisión tan importante que no me animaba a tomarla. Esperaba, de algún modo, que la vida me hiciera mamá. Obvio que ya lo habíamos hablado con el Turco. Hacía un tiempo que nos habíamos dejado de cuidar. Y se hizo esperar, eh... El tema es que el trabajo muchas veces te lleva la vida por delante. Y pensás, "¿cómo voy a tener un hijo ahora, en este momento tan activo?". Pero todo se acomoda. Después, entendés que te sobra energía para bancártela. Antes de ser madre, la vida es como un juego. No tiene, ni por asomo, el sentido que cobra después".
"¿Cómo lo viviste con el Turco? Y... es un acontecimiento tan grande que te une o te separa. Él siempre fue un compañero espectacular, muy atento conmigo y con Gina. Se involucró mucho en el parto, me contuvo un montón. Hubo un momento muy especial: dos horas antes de dar a luz, el obstetra nos dejó solos en la sala. Ahí me habló al oído. Me dijo cosas muy lindas y emotivas, me ayudó a relajarme... Lo único que escuchaba era su voz", agregó.
"Gina tiene una personalidad que no le entra en el cuerpo. El alma se le sale por los ojos. Se mueve, sonríe, le sobra fuerza. ¡Y esa mirada...! Una luz tremenda".
Por otro lado, Attias dio detalles de cómo la llegada de un integrante más a la familia influyó en la vida de pareja: "En estos dos primeros meses, la energía va un poco para otro lado. La ternura, sobre todo. Hay noches que ella duerme en su cunita, pero otras en las que lo hace al lado nuestro. La intimidad de la pareja está, eso seguro, pero hoy transita por otro momento. Lo bueno es que a los dos nos pasa lo mismo. Estamos en sinergia".
"Gina tiene una personalidad que no le entra en el cuerpo. El alma se le sale por los ojos. Se mueve, sonríe, le sobra fuerza. ¡Y esa mirada...! Una luz tremenda", finalizó Emilia Attias, más feliz y plena que nunca.
Fotos: revista Gente.