Como a tantas personas, el cumpleaños de Karina Rabolini cayó en plena cuarentena. Y ante la imposibilidad de celebrar sus 53 con una reunión multitudinaria con familia y amigos, la empresaria lo hizo de una manera muy íntima y especial: en su casa de Nordelta, Tigre, ¡y con doble festejo!
Sucede que el 27, el día de su vuelta al sol, la empresaria fue homenajeada por su novio Ignacio Castro Cranwell, que la agasajó demostrando sus artes de asador con una cena en la que no faltaron los brindis con las copas llenas de vino.
Y la fiesta siguió, porque al día siguiente se les sumaron los tres hijos de Ignacio: Valentina (16), Manuel (14) e Isabel (10).
La pasaron bomba en la velada: comieron empanadas y otras delicias. Y para seguir la tradición, Karina sopló las velita con un budín, en reemplazo de la torta que quedará para eventos futuros.
Preocupada por mantener la cuarentena y siempre atenta al bajo perfil, se supo que la exmodelo no quiso que nadie le llevara regalos para no propiciar salidas innecesarias.
“Feliz cumpleaños, mi vida… Otro año más juntos y genial… Gracias por estar todos los días.... ¡la torta a la tarde!”, expresó Castro Cranwell en el posteo que le dedicó en Instagram, donde compartió tiernas postales de distintos momentos de su relación que marcha viento en popa.