Más de una vez se enfrentaron frente a cámara. Pero los malos entendidos y los cruces se daban también puertas para adentro. La relación de Julieta Bal con su papá, Santiago, nunca transcurrió con tranquilidad. Y en el último tiempo, tampoco la de la actriz con su hermano, Federico.
El capocómico está atravesando un delicado momento de salud: internado, acompañado por sus seres queridos y siendo asistido permanentemente por los profesionales de la salud. En este contexto, Julieta charló con la revista Pronto y develó cómo quedó su vínculo con su papá.
"Es difícil, en este último tiempo logré sentir paz en relación a él. Lo acepto, entiendo y entendí lo que ha podido hacer y lo que no. Hay muchos dolores que voy a tener siempre adentro mío. No sé si se curan, pero sí que se van suavizando a medida que pasa el tiempo", relató.
"Lo acepto, entiendo y entendí lo que ha podido hacer y lo que no".
Y develó que su noviazgo con Roberto Peña hizo que su forma de enfrentarse a las adversidades cambiara rotundamente. "Me hace ir más liviana por la vida. Antes era muy dramática, pero hoy trato de tomarme todo con más liviandad. Siento que estoy en paz con mi papá y que no le tengo que perdonar ni decir nada", explicó.
"Siento que estoy en paz con mi papá y que no le tengo que perdonar ni decir nada".
Antes de cerrar, Julieta remarcó que con su padre charló largo y tendido en más de una oportunidad: "Tuve mi momento para decirte todo lo que quería".