Juliana “Tini” Díaz tuvo una temprana salida de Gran Hermano 2022, y se convirtió en la única participante en ser expulsada por “el supremo” por revelar datos sobre el exterior a los participante tras entrar en el repechaje.
La exparticipante retomó su romance con Maxi tras la eliminación del cordobés y juntos le brindaron una nota a Seba Jaleh en la que habló sobre una experiencia sobrenatural que marcó a fuego su infancia.
“Tini” contó que cuando tenía nueve años se mudó con su mamá y su hermano a una casa muy antigua de Venado Tuerto, donde empezaron a pasar cosas extrañas. “Empecé con temas de sonambulismo. Me despertaba en medio de la noche, iba a la habitación de mi mamá y hablaba incoherencias”, recordó.
“Sentía como voces, y le conté a mi vieja, que me decía ‘debe ser que estás medio gagá, ¿qué te pasa?’ Me llevó a la iglesia para ver qué me pasaba, todo muy espiritual”, agregó la santafesina en Yo nunca nunca.
JULIANA DE GRAN HERMANO 2022 RECORDÓ UNA EXPERIENCIA SOBRENATURAL QUE LA MARCÓ A FUEGO
“Yo corría por toda nuestra habitación, que era gigante, pasaba por el living y llegaba a la pieza de mi vieja, que se despertaba con la piba corriendo por el pasillo, un garrón”, contó “Tini”, que también “empezó a ver una persona en el marco de la puerta”.
“Me daba la sensación de que era un hombre con un sobretodo negro y un sombrero, o sea que era bastante específico lo que veía. Yo me moría de miedo así que me tapaba hasta la cabeza, que había veces que me moría de calor”, agregó la exparticipante.
“Y lo ví una, dos, tres, cuatro, cinco veces; hasta que un día le conté a mi mamá. Le conté que yo tenía la sensación de que había voces en un lavadero que había al lado de nuestra habitación, y a mi hermano también”, contó.
“Y pasó un tiempo y mi vieja vio lo mismo en el marco de su puerta, y ahí es como que ella se alarmó y se dio cuenta de que había una presencia extraña. Llamó un curita de Venado Tuerto que tenía como ochenta millones de años y lo conocía todo el mundo”, explicó.
“El curita nos dijo que era una casa muy antigua donde se habían hecho muchos velorios, como se acostumbraba, y nos dijo que no eran presencias malas, sino por el contrario era algo que estaba ahí para cuidarnos y él hizo algo para que no esté ahí asustándonos. Después de eso, se calmó todo, y de hecho dejé de tener problema de sonambulismo”, cerró Juliana Díaz sobre el hecho sobrenatural que la aterrorizó de niña.
Mirá la entrevista completa a continuación: