Con una vasta experiencia profesional "adquirida desde abajo" y un prometedor futuro, Juan Marconi (33) se consolidó como un “conductor de televisión todo terreno”, tal como el mismo se definió. Luego de haber compartido El Gran Premio de la Cocina con Carina Zampini durante dos años y medio, ahora el licenciado en Relaciones Públicas y confeso hincha de Independiente está al frente de la edición nocturna de SportsCenter, el noticiero de ESPN.
Todas las madrugadas las comparte con Morena Beltrán (22), una joven periodista deportiva hacia quien se deshizo en halagos: “Ella sabe muchísimo, la verdad es que ella me aporta más a mí de lo que yo le aporto a ella”. A un mes de su ansiado regreso a la señal internacional, donde había arrancado como un simple notero y ya había participado en Pura Química, ESPN Redes, o al frente de League of Legends, Marconi se hizo “cargo de todo” y se relajó para hablar de todos los temas.
“Me gusta y me divierte la fama. Hasta mi mamá me pregunta si estoy saliendo con… Por cosas que surgen como chistes y se transforman en noticia, y entiendo perfecto el juego”, reconoció entre risas.
"Me gusta y me divierte la fama. Hasta mi mamá me pregunta si estoy saliendo con… Por cosas que surgen como chistes y se transforman en noticia, y entiendo perfecto el juego"
-¿Cómo fue volver al deporte después de haber estado al frente de un reality de cocina?
-La verdad que es una alegría enorme. Sobre todo porque es regresar al lugar donde inicié mi carrera en los medios televisivos. ESPN es donde apuntaba y quería estar. Yo me considero un conductor todo terreno, que puede funcionar en el deporte, en la cocina, o en deportes electrónicos, como ya había hecho también en el canal con League of Legends. Me gustó hacer el cambio, lo disfruto mucho.
-Estando en el noticiero de medianoche de una señal internacional, ¿te sentís en las grandes ligas?
-Sí, el canal es reconocido en el país, en nuestro continente y a nivel mundial. Es muy zarpado, muy lindo y una gran responsabilidad. Obviamente que tengo que estar a la altura, porque más allá de mi perfil descontracturado y que voy más por el lado de la informalidad, sin dejar del todo la formalidad, tengo que estar atento desde Boca o River, hasta el Táchira de Venezuela o al Always Ready de Bolivia. La preparación es al mismo nivel porque hay gente de todos lados mirándonos. Es el noticiero deportivo más importante del mundo, y yo vengo con otro perfil diferente, tratando de aportarle entretenimiento.
-¿Cómo te llevás en la dupla con Morena Beltrán? Después de sentarse ante Juana Viale muchos la definieron como la periodista deportiva del momento.
-Yo no sé si será la periodista deportiva del momento, sino que es la chica del presente y del futuro por varios años. Me parece que es una de las mejores apariciones en el medio en mucho tiempo, es una fenómena. Me gusta mucho laburar con ella, tenemos mucha química al aire y una buenísima relación profesional, no es que ensayamos. Nos pusimos a laburar y sale. Ella sabe muchísimo, la verdad es que ella me aporta más a mí de lo que yo le aporto a ella. Me pone muy feliz laburar con More.
"Carina Zampini es una fenómena, una líder total. Ese paso por la cocina creo que fue muy necesario para este regreso a ESPN, me dio visibilidad, soltura en un canal de aire como eltrece y fue un trampolín para volver".
-¿El horario ayuda a que te diviertas en el trabajo?
- Con More la pasamos muy bien, nos reímos. La medianoche es un horario que está buenísimo, aunque en otros aspectos uno dice “uy, son las 2.30 de la madrugada”. Pero la pasamos bárbaro. Esa es la cuestión.
-¿Qué pensás de la incursión sostenida de las mujeres en los medios deportivos?
-Celebro la irrupción de las mujeres en el ambiente deportivo. Durante mucho tiempo estuvieron totalmente excluidas del medio y hoy mismo por ahí dan la misma opinión sobre un tema que un hombre, pero se las sigue mirando de reojo. Sin embargo, con la fuerza que vienen y el talento con que trabajan cierran bocas constantemente. Aunque no es lo que ellas quieran hacer, cierran bocas tácitamente todo el tiempo. Hoy hay un montón de referentes, More sobre todo. Porque no nos olvidemos de que tiene 22 años. Por eso digo que es presente y futuro. Es como la aparición de un Messi en inferiores.
-¿Qué recuerdos tenés de El Gran Premio de la Cocina junto a Carina Zampini?
-Carina es una fenómena, una líder total. Ese paso por El Gran Premio creo que fue muy necesario para este regreso a ESPN, me dio visibilidad, soltura en un canal de aire como eltrece y fue un trampolín para regresar acá. Por suerte, tenía opciones para continuar o ir para otros lados, pero estaba convencido de que ESPN era mi lugar en el mundo. Y GPC fue clave para mí.
"Lo que pasó el otro día con Andrea Rincón (que me la quise levantar a ella y a una amiga sin saberlo al mismo tiempo) fue algo que en realidad sucedió hace unos seis o siete años. No es lo mismo que ahora".
-¿Te habías armado un personaje en GPC?
-Yo hacía el rol del que no sabía, y me salía muy natural, ja, ja. Porque en realidad no sabía, entonces empatizaba con el que quería aprender, todos tienen la chance de empezar a cocinar.
-¿Cómo te llevas con la fama?
-Me hago cargo. Así como la fama tiene muchos beneficios y privilegios, como laburar de lo que amo, también viene con otras cuestiones. Son las reglas del juego, siempre y cuando no se pase el límite del respeto. No me enoja para nada, porque por suerte no me pasó en mi carrera que se hubiera cruzado el límite o se hayan vuelto agresivos conmigo. Pero lo veo con otros. Igual, me gusta y me divierte, porque hasta mi mamá me pregunta si estoy saliendo con tal chica… Por cosas que surgen como chistes y se transforman en noticia, y entiendo perfecto el juego.
-¿Quisiste levantarte a Andrea Rincón y a su amiga al mismo tiempo?
-Lo de Andrea Rincón sucedió hace unos seis o siete años. Hoy no actuaría de la misma manera.
-¿Pasó algo con Carina Zampini?
-Con mi vínculo con Cari siempre se bromeaba, como después le sucedió a ella con otros integrantes del programa, como Christian Petersen. Entiendo que es parte del juego y me hago cargo. Si bien llevo casi 10 años en el medio, siempre trato de mantener perfil bajo, más allá de que las noticias después puedan ser de este estilo o de mi regreso a ESPN.
-¿Cómo es tu situación sentimental actual?
-Estoy soltero, tranquilo y pasándola muy bien, con la cabeza puesta en el trabajo.
-¿Cuál es tu balance entre salir a despejarte y conocer gente, y quedarte cuidándote del Covid?
-Desde que arrancó la pandemia creo que todos tuvimos un momento de contradicción por estar un montón de meses guardados y decir ‘salgo por el cumpleaños de tal porque no lo veo hace mucho’, y ahí puede haber un riesgo. Hoy por hoy salgo por el trabajo, me cuido bastante. Ya tuve Covid, ya pasaron casi siete meses desde que me dieron el alta y sigo sin olfato ni gusto, por ejemplo. Al haberlo tenido entiendo que si te toca no se sabe qué puede pasar, y eso hace que me cuide lo más posible. También entiendo que quedarse encerrado todo el tiempo conlleva otro tipo de problemas, trato de hacer lo mejor posible para mí y los demás.
-Ser hijo de Guillermo Marconi, ex árbitro de fútbol y titular de SADRA, ¿te generó costos o beneficios en tu carrera?
-La verdad es que me resultó indiferente. Cuando hace 11 años entré a ESPN, al año de estar al aire, uno de mis jefes me dijo, en broma, que creía que tenía que renunciar porque se acababa de enterar que era el hijo de Guillermo. Si bien mi papá no tiene ni el poder o la influencia como para conseguirme un trabajo, tampoco lo intentó. Y si hubiera ingresado a algún laburo gracias a mi padre, eso no sería malo en sí mismo. El tema es que uno debe tener la capacidad para mantenerse en el medio, de lo contrario la carrera puede llegar a ser efímera. Sí me pasa que cuando en el noticiero se abordan temas como los malos arbitrajes, siempre hay alguien que me recuerda en las redes quién es mi papá. Pero estoy acostumbrado a eso y no me genera problemas.
"More es una fenómena. Sabe muchísimo. Me pone feliz laburar con ella, tenemos mucha química al aire".
-¿Qué pensás respecto de la posibilidad de casarte o ser padre?
-Cuando era más pibe, a los 25, quería ser padre joven, tener una familia, lo decía todo el tiempo. Pero hoy con mis 33 veo como una responsabilidad enorme ser padre, y tiene que ocurrir cuando uno está lo más preparado posible. Entiendo que nadie sabe de antemano ser padre o madre, pero siento que tiene que ser una búsqueda con responsabilidad con alguien a quien uno ame, en la misma sintonía. Me encantaría que me suceda, pero no es algo que me despierte de noche y diga “uy, no soy padre”. No me gusta responder a la demanda social, sino a mis sentimientos; será cuando tenga que ser.
-Se podría decir que por ahora no buscás a tu futura esposa o madre de tus hijos, sino simplemente conocer a alguien…
-Obviamente. Creo que cuando uno más busca algo, más se le niega, y no solo en el amor. Uno tiene que hacer lo que debe hacer para que después sucedan las cosas. Es como un desapego del resultado, y después si se da, bienvenido sea. Yo creo que en algún momento me van a hacer una nota presentando a mi hijo o hija.
-¿Qué anhelás para tu futuro? ¿Cómo te imaginás de acá a 10 o 20 años?
-Es una pregunta que antes me gustaba responder, pero hoy estoy muy enfocado en el presente. Más allá de que uno planifica y piensa. Pasa que cuando uno piensa de acá 10 años se lo empieza a comer la ansiedad, la incertidumbre. Hoy disfruto el presente. Me imagino haciendo lo mío. Voy por mis sueños, y volver a ESPN era uno de mis sueños y está pasando. En cuanto a otras cuestiones fuera de mi carrera, también las estoy encarando. Quiero seguir haciendo lo que me gusta, y de la mejor manera. Si visualizo, se viene el Mundial y un montón de eventos en los que me gustaría estar. Hacer programas de entrevistas o juegos también me seduce bastante.