Diosa por donde se la mire, Jennifer Lawrence sabe cómo robarse el protagonismo en un evento. Esta vez, en la premiación de los Oscar 2018, en el teatro Dolby de Los Ángeles, la actriz hizo gala de su estilo y desparpajo.
Lawrence asistió a la gala para presentar el premio a la Mejor actriz y aprovechó la oportunidad para conversar con sus colegas.
Jennifer amenizó la velada con una copa de vino blanco en mano y, ya adentro del teatro, no dudó en saltar las butacas para ir a saludar a la mítica Meryl Streep.
¡Una estrella súper relajada!
Foto: Reuters