Ella tenía una vida armada en Estambul. Hasta que una propuesta -que asegura haber aceptado "con los ojos cerrados" y siguiendo su corazón- le cambió la vida a Jazmín Natour (36) y la trajo a la Argentina para acompañar a Ergün Demir (45) y ser su traductora durante la estadía del actor de Las mil y una noches en ShowMatch. Pero su carisma y dulce templanza llamó la atención de Marcelo Tinelli y del público, quienes rápidamente la adoptaron y se encariñaron con ella.
En los últimos días, se habló de un quiebre en la relación entre el galán turco y su compañera. Pero en diálogo con Ciudad.com, ella le quitará peso a los rumores y hablará en detalle de qué fue lo que realmente pasó. Y no sólo eso. Con una sonrisa imborrable de su rostro, Jazmín no sólo se referirá a su trabajo, sino que destacará la importancia de sus raíces, cómo se maneja con su nueva exposición mediática y contará cuál es su mayor sueño. Pasen y lean.
"Ergün me dijo que me sacó de su bio de Twitter porque vio que yo no daba abasto con las cosas que tenía que hacer y él prefería revisar algunos contratos importantes antes de pasármelos a mí. No lo hizo para lastimarme. Está clarísimo que seguimos trabajando juntos. Sigo siendo su traductora, ayudante, asistente, compañera, amiga y su brazo derecho en muchas cosas. Nos queremos mucho. Es como una familia donde pasan muchas cosas; para nosotros, chiquitas, pero que en los medios se agrandó mucho".
-Se habló mucho de tu relación con Ergün, ¿cómo están hoy las cosas?
-Con Ergün ya hablamos y aclaramos las cosas. Todo es mucho más leve de lo que parece. Es normal que tengamos roces y desencuentros, considerando que convivimos y trabajamos juntos hace un montón de tiempo. Además, él tuvo una semana difícil porque se murió su amiga (Tomris Incer, Nadide de Las mil y una noches) y está muy atareado preparando tres coreografías. No nos olvidemos tampoco de que tiene 45 años y que además es extranjero y no está en su casa, todas esas cosas limitan mucho y hacen que todo sea más difícil. Ojo, no es una queja, tanto Ergün como yo estamos contentísimos de estar en la Argentina. Está clarísimo que seguimos trabajando juntos. Sigo siendo su traductora, ayudante, asistente, compañera, amiga y su brazo derecho en muchas cosas. Nos queremos mucho. Es como una familia donde pasan muchas cosas; para nosotros, chiquitas, pero que en los medios se agrandó mucho.
-¿Ergün te dio una explicación de por qué te sacó de su biografía de Twitter?
-Sí. Dijo que no era algo en contra mío ni que lo había hecho para lastimarme, sino que simplemente yo no daba abasto con las cosas que tenía que hacer y él prefería, con algunos contratos importantes, revisarlos primero antes de pasármelos a mí. Él también quiere participar de eso. Yo necesitaba un tiempo de adaptación y de entender cómo funciona el programa y las cosas. Para mí también es todo nuevo, pero creo que estamos haciendo las cosas bien.
-Otro de los rumores que surgieron hablan de que Ergün podría estar celoso de tu exposición. Incluso, Marcelo Tinelli jugó con la idea en vivo de integrarte a la lista de famosos de Bailando 2016...
-Me da mucho placer y orgullo todo esto que está pasando. Me siento muy bien mostrándome tal cual como soy. Lo que sí y como siempre aclaro, nada fue planeado ni buscado y eso creo que se ve en la pantalla. Sé que Ergün no está celoso y lo digo porque fue él quien me impulsó y me empujó para que fuera conocida. Cuando hablamos del tema y le conté que se estaba diciendo todo esto de los celos, me contestó “en el momento que me sintiera incómodo o tuviera celos, te cambiaría o te diría no quiero trabajar más con vos”. Pero siempre destaca que quiere que sea yo la que trabaje con él. No me tapa ni me opaca, sino todo lo contrario, siempre destaca que está buenísimo que sea conocida en mi país. Por eso digo que no creo que sea así, no tendría sentido.
"Hay algo que a mí me hace muy feliz: ser el puente entre las dos culturas. Sentí que con las primeras notas que hacía para El Diario de Mariana, estaba haciendo un puente, que yo era ese puente. Y eso me hizo totalmente feliz. Gracias a la novela y a Ergün, los argentinos están descubriendo una cultura que es la de mi mamá y la de mi papá, también. Entonces, si tengo un sueño, de alguna manera la estoy cumpliendo".
-También se los vinculó sentimentalmente...
-Si a Ergün le pasó algo en algún momento conmigo, habría que preguntárselo a él. Pero pienso que está claro que no. Es verdad que al estar tanto tiempo juntos, se podría prestar a confusión, eso no sería una locura. Pero creo que no es nuestro caso. Tenemos relación más de hermanos y de amigos con mucha confianza, que otra cosa.
-¿Cómo viviste el paso de ser la traductora de un famoso a una figura de Bailando 2015, que incluso bailó y brilló en la salsa de tres?
-Me llevo la salsa de tres como souvenir, además de muchos contactos y buenos amigos que sé que los voy a volver a ver y los voy a abrazar. En cuanto al baile y la buena onda de Marcelo Tinelli, me va a quedar en el corazón para siempre. Va a ser de las mejores cosas que hice en mi vida (se emociona)... porque además fue una cosa de superación personal. Lo que se vive ahí es mucho más importante de lo que cualquiera se pueda imaginar. Veo el video y todavía me emociono aunque haya pasado un montón de tiempo. Es una sensación hermosa de algo que pude hacer y que nadie esperaba de mí. Y la pude hacer bien pese a que no soy tan segura de mí misma en el escenario, soy tímida. Descubrí algo en mí que ni yo sabía que tenía y que me hubiera costado sacar de otra manera. Me sorprendí de mí misma gracias a la confianza y apoyo de Ergün, pero también al de Tinelli. Aunque Marcelo no tenga ni idea de esto, él me tranquiliza. Yo lo sigo siempre. Me concentro en él y me olvido de los nervios.
-¿Con todo lo que te está pasando acá: tenés pensado quedarte definitivamente o la idea de volverte siempre está?
-Trato de no pensarlo mucho. Primero porque no tengo tiempo y segundo porque las cosas se fueron dando de una forma inesperada y quiero que siga siendo así. No quiero hacer cálculos. Deseo que sigamos bien, juntos y trabajando. Después, no sé que va a pasar, pero deseo que sigan pasando cosas nuevas. Y si me voy mañana, me voy feliz porque todas las experiencias fueron hermosas. Cuando pensé que no iba a llegar nada más, llegó todo esto de golpe.
"La buena onda de Marcelo Tinelli me va a quedar en el corazón para siempre. Lo de haber bailado en la salsa de tres será de las mejores cosas que hice en mi vida (se emociona)... porque además fue una cosa de superación personal. Lo que se vive ahí es mucho más importante de lo que cualquiera se pueda imaginar. Veo el video y todavía me emociono aunque haya pasado un montón de tiempo. Y la pude hacer bien pese a que no soy tan segura de mí misma en el escenario, soy tímida. Descubrí algo en mí que ni yo sabía que tenía y que me hubiera costado sacar de otra manera".
-Por último, hiciste cosas que creíste que jamás te ibas a animar. ¿Te falta cumplir algún sueño?
-Hay algo que a mí me hace muy feliz: ser el puente entre las dos culturas. Estambul es mi casa, pasé casi la mitad de mi vida allá y son mis raíces. Y la Argentina también es mi casa, y también son mis raíces y toda mi idiosincrasia. Entonces, para Buenos Aires y Estambul eran dos ciudades que se daban la espalda, que no se conocían ni sabían nada la una de la otra. Para mí era muy difícil venir acá y explicarle a mis amigos cosas de allá y viceversa. Sin embargo, ahora siento que las dos culturas se están como dando la mano y se están conociendo. Sentí que con las primeras notas que hacía para El Diario de Mariana, estaba haciendo un puente, que yo era ese puente. Y eso me hizo totalmente feliz. Gracias a la novela y a Ergün, los argentinos están descubriendo una cultura que es la de mi mamá y la de mi papá, también. Entonces, si tengo un sueño, de alguna manera la estoy cumpliendo. Esa es mi misión o responsabilidad y me hace sumamente feliz.