"Ustedes son bienvenidos en la casa de Gran Hermano. Pero por ahora son visitantes de la casa. Como el casting fue tan bueno, hemos decidido que no cierre aún. O sea, todavía ustedes 20 están haciendo el casting. Si vieron que hay 14 camas, es porque ésa es la cantidad. Por lo tanto, todavía están haciendo el casting. La gente va a poder elegir un hombre y una mujer que van a ser los intocables, esos dos van a asegurar su permanencia en la casa. Y del resto, los vamos a estar observando durante toda la semana, porque Gran Hermano va a tomar la decisión de quiénes abandonan la casa. Y a uno de ustedes lo voy a sacar yo. Después, si quieren les doy la explicación acá afuera. Pero ustedes todavía están haciendo el casting. Empiecen a jugar hoy, porque los va a estar mirando la gente, Gran Hermano y yo".
Con esas palabras, el miércoles 18 Jorge Rial les daba la bienvenida a los participantes de Gran Hermano 2016, y les tiraba un baldazo de agua fría. En la segunda gala, varios de ellos se irán sin siquiera pasar por la nominación de sus compañeros. La cuenta indica que si hay 14 camas y son 20, serían 6 los hermanitos que dirán chau, aunque GH siempre da sorpresas. Lo que es seguro: uno de ellos será elegido por el conductor.
"Picante GH, eh...", lanzó en ese momento Gabriel, autodenominado "el Messi de las cámaras". Pero unos días después, fue Lucas quien puso el grito en el cielo por las reglas del juego que planteó la producción.
En medio de la primera edición del vivo del sábado a la noche, con la conducción de Adrián Pallares, el exnovio de Lizy Tagliani aprovechó la atención de las cámaras durante una dinámica de tópicos propuestos por Gran Hermano, y mostró su disconformidad con lo planteado por Rial el día del debut: "Tengo un pedido de favor para hacerte, Gran Hermano. A mí los partidos siempre me gustó perderlos en la cancha. Y no me importa si faltan camas, no me interesa. Al partido no quiero perderlo en la oficina, y a los pibes tampoco. Así que este partido me gustaría perderlo en la cancha", dijo sin vueltas, recibiendo el aplauso de casi todos sus compañeros... menos de algunos que no entendieron a lo que se refería, como Macarena y Belén. "Lo que quise decir es que me gustaría que nos vayamos porque nos votemos, no por una decisión de alguien", explicó Lucas.