Las conversaciones entre Agustina Cosachov y Carlos Díaz, los profesionales de la salud mental que trataron a Diego Armando Maradona semanas antes de su muerte resultan reveladoras. El fin de semana habían salido a la luz en Página 12 una serie de diálogos entre la psiquiatra y el psicólogo, y luego en Informados de Todo aportaron más charlas claves, y en Intrusos mostraron el desgrabado del expediente judicial.
El contexto del diálogo entre los profesionales era transmitirles a las hijas de Diego la idea de reducirle a Maradona la cantidad de personas abocadas a su cuidado, que se tradujo en la separación del ayudante terapéutico. "Agus, si sale bien Diego esto puede ser algo que quede para la posteridad. O perdemos la matrícula y vamos en cana, o somos semidioses", comentó Díaz.
Para pasar en limpio cómo quedaría de ahí en más la internación domiciliaria del Diez, Cosachov indagó: “¿Qué hacemos?”. Y con total frontalidad, el psicólogo replicó: “Pasarle la pelota a las hijas y sacar gente”.
“¿Cómo sería pasarles la pelota?”, inquirió la psiquiatra. A lo que Díaz explicó: “Que decidan ellas. (…) Las induzco a que digan que hay que sacar enfermeros y no dejarlos 24x7, pero que eso salga de ellas”.
Charla que terminó con Cosachov pidiéndole a su colega que deslinde sus responsabilidades en Dalma, Gianinna, Jana y Diego Junior: “Que lo digan ellas. Ponelo en el grupo, porfa, así queda registrado”.
“Voy a verlo mañana a él y le digo que pasó esto. Porque sino queda como que lo dijo (Leopoldo) Luque o Maxi (Pomargo)”, concluyó Carlos Díaz, el psicólogo que Matías Morla había integrado al equipo que velaba por la salud de Diego Maradona, integrado además por la psiquiatra Agustina Cosachov y el neurocirujano Leopoldo Luque.