El panorama informativo que Ernesto Tenembaum (56) dio en ¿Y ahora quién podrá ayudarnos? incluyó la crisis sanitaria mundial por el coronavirus. Enfermedad sobre la cual el también psicólogo hizo una crítica sobre el tratamiento informativo que se le da al tema en los medios. “Vamos a tratar de poner en su real dimensión lo que pasa con el coronavirus, hasta donde sea posible por nuestras limitaciones”, comenzó el conductor.
Luego, comentó cómo la psicosis por el coronavirus se metió dentro de su casa: “Ya es tema de conversación con mis hijos. Comenté en la mesa que pensaba hacer un viaje a Europa con mi mujer este año y uno de mis hijos me dijo que no tenía sentido ir, que no vayamos por esta situación”. Así, Tenemaum contó que todavía no hay vacuna ni tratamiento específico para el coronavirus y apuntó contra los medios: “Dado que cualquier ser humano puede ser afectado por el coronavirus, aunque no sea un riesgo inminente, lo que se genera es una cobertura informativa que ancla sobre los miedos, y no los discute, sino que los profundiza. Sumado a declaraciones de autoridades sanitarias mundiales sesgadas por los medios”.
"Lo que se genera es una cobertura informativa que ancla sobre los miedos, y no los discute, sino que los profundiza".
Entonces, enumeró algunas de las razones que generan este discurso alarmista: “En Tokio se analiza suspender los Juegos Olímpicos, en China se construye un hospital en 10 días, en Brasil se detecta un caso. Se usan la palabras cuarentena, pandemia. Se ve todo eso y parece que vuelve una peste medieval que va a diezmar a la población mundial”.
De ahí en más, se explayó: “No tengo una visión conspirativa ni me parece que los medios de comunicación sean equivalentes al mal. Me parece que son muy distintos entre sí, que hay gente que hace bien su trabajo y otra que lo hace mal, pero conozco las peores cosas porque hace cuarenta años que trabajo en los medios. La verdad es que la cobertura del coronavirus es tremendamente sesgada porque hay datos clave que solo medios que son muy serios están dando”.
"La verdad es que la cobertura del coronavirus es tremendamente sesgada porque hay datos clave que solo medios que son muy serios están dando".
Con datos certeros, Tenembaum explicó: “Los casos están disminuyendo de manera vertical. Se expanden geográficamente, pero disminuyen en cantidad. Hace tres o cuatro semanas en China se detectaron 14.000 en un día y ahora se detectan entre 1.000 y 2.000 por día. A nivel mundial es casi lo que se detecta de cualquier enfermedad transmisible, y encima la mortalidad es baja en comparación con otros virus, como el de la gripe común. Entonces, une ve motivos para por lo menos establecer una historia diferente a la de la angustia y desesperación”.
“Lo que uno ve permite pensar que en los próximos días haya algún caso en Argentina, pero eso no significa que se termina en una tragedia ni en cuarentena masiva. O por ahí, sí. Es una gran pregunta que uno se hace. Pero lo que uno puede pensar por cómo evoluciona y comparando con otros virus que pasaron y no generaron problemas a nivel mundial, existe una teoría dominante en el mundo científico de que esto puede ser controlado sin que termine en una catástrofe masiva mundial”.
"Existe una teoría dominante en el mundo científico de que esto puede ser controlado sin que termine en una catástrofe masiva mundial".
En ese punto, Tenenbaum leyó las declaraciones del jefe de la misión de la Organización Mundial de la Salud en China: “Por el momento no estamos presenciando la propagación mundial incontenible de este virus y no estamos presenciando enfermedades graves o la muerte a gran escala. Este virus tiene potencial pandémico. Pero lo que trascendió es la última parte”.
Al final, Ernesto Tenembaum concluyó con un mensaje tranquilizador: “Contamos la lógica de los medios, que ancla en las peores pesadillas de los seres humanos. Porque decir ‘no es para tanto’ no genera clickeo. En cambio ‘se incendia todo’… Siempre se dice que una muerte vende más que un nacimiento, un divorcio más que un casamiento. Y así… Los medios permanentemente focalizan sobre lo que genera miedo, angustia, alarma o sorpresa. Traten de separar la estadística en general de un caso en particular. Si hay un caso de coronavirus en Barcelona, ¿cuántos hay de gripe común, de hepatitis o cáncer? Eso da la dimensión de la real magnitud de lo que hablamos”.