Parecía que el grupo de los chicos había logrado mantener su lazo y hermandad en la casa de Gran Hermano 2015. Sin embargo, una conversación entre algunos de ellos demostró lo contrario.
La charla se llevó a cabo en la habitación de los varones y dejó al descubierto el inicio de un posible quiebre entre Fancisco Delgado, por un lado y Fernando, Mariano y Nicolás, por el otro.
Fernando comenzó diciendo: “Fran, tratá si podés, porque no te digo lo que tenés que hacer... pero tratá de esconder alguna de tus cartas. No seas tan obvio en todo lo que sentís”. Pero este comentario no le cayó nada bien a Delgado, quien pidió claridad: “Si me quieren decir algo, díganmelo porque no los entiendo”.
Luego, quien tomó la palabra fue Mariano: “No le demuestres a Camila que Matías te puede sacar y vos le podés meter una cachetada, o te puede sacar y poner en evidencia ante las cámaras. Es mala publicidad para todos”, advirtió.
"¿Les puedo pedir que no me insulten más? Porque yo me caliento de verdad", advirtió Francisco Delgado ante sus compañeros.
“Hasta hoy a la tarde pensaba que hoy estaba desarmado”, intervino Delgado. Pero cuando el cordobés le dijo “te falla un poco”, Francisco no pudo contener su bronca: “Pará un toque con los insultos. No soy ni un pelotudo, ni un imbécil, ni un infradotado. Soy yo. ¿Por qué tengo que pensar que ustedes tienen la razón de todo?”.
Continuando con el ida y vuelta, a Mariano se le escapó un “payaso” y volvió a servir de punto de partida para un nuevo desahogo del hombre señalado como el posible padre del hijo de Gisela Bernal: “Marian, yo me voy a terminar calentando y nos vamos a ir a las trompadas. Payaso, las pelotas. No seas bobo, porque capaz estás buscado eso. Yo sí la peleo y no tengo ningún drama. ¡No me insultes! Sí yo a vos no te insulto, te trato bien todo el tiempo. ¿Les puedo pedir que no me insulten más? Porque yo me caliento de verdad”, se plantó.
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