Tras una semana agitada con su debut en Intrusos, Florencia de la Ve hizo memoria en La noche de la V, su ciclo de los fines de semana, sobre sus comienzos. Así terminó relatando la primera vez que fue como invitada a Almorzando con Mirtha Legrand y recordó la lamentable frase que tuvo la diva, a inicios de los noventa y con una sociedad aún más discriminadora hacia las personas trans.
“Hace más de 25 años que trabajo y me acordé de mi primera vez en la mesa de Mirtha Legrand. ¡En la mesa de la Chiqui! ¡Yo tenía una emoción!”, empezó contando la animadora.
“A mí me llamaron el mismo día porque claramente se les había caído el invitado. Me llamaron a las diez de la mañana un lunes y yo era una chica jovencita. Tenía 20 años, había salido el domingo y estaba desnucada”, sin perder el humor.
"Mirtha dice ‘ay, mirá lo que es, si no fuera porque no tiene cadera no te das cuenta que no es mujer’".
Flor de la V recordó la lamentable frase de Mirtha Legrand
Después de contar los avatares para llegar al estudio de la conductora, como las maquilladoras que la maquillaron “blanca como una pascualina sin cocinar”, habló de la polémica presentación.
“Me anunciaron. Era ‘Florencia de la Vega’ antes de que me corten el nombre. Salgo y en ese momento había una escalera. Tenía un vestidito de encaje que había comprado en la Casa del Teatro. Estaba blanca como una china, no saben lo que era”, rememoró.
"Me anunciaron. Era ‘Florencia de la Vega’ antes de que me corten el nombre. Salgo y en ese momento había una escalera. Tenía un vestidito de encaje que había comprado en la Casa del Teatro".
En ese momento, Florencia lanzó la tremenda frase de la animadora al verla en su programa. “Mirtha dice ‘ay, mirá lo que es, si no fuera porque no tiene cadera no te das cuenta que no es mujer’”, lanzó, en su monologo, sin perder la risa pero consciente que ese tipo de trato era común en aquellos años. “Así empezó la charla y me senté en la mesa”, aseveró.
Luego, la animadora contó que como sirvieron espaguetis prefirió comer poco por miedo a ensuciarse la ropa, “Me moría de hambre y terminé en un Pumper. Ese día aprendí dos cosas: que hay que ir maquillada y que a lo de Mirtha hay que ir comido”, concluyó.