Luego de aceptar el desafío de ponerse al frente de Intratables (el programa que lideraba Fabián Doman antes de su renuncia), Alejandro Fantino se despidió de Fantino a la tarde y emocionó a todo su equipo con sus palabras. En especial, a Marcela Tauro.
"Para mí es difícil despedirme de un programa porque, gracias a Dios, toco madera, históricamente los programa que he tenido han durado mucho tiempo. Gran parte de lo que tengo, tanto en felicidad como material, se lo debo a Jotax y a América, a los dos. Me hicieron un huequito, se jugaron la vida y me dieron la posibilidad de trabajar a la tarde. Armamos este programa, se fue armando de a poco, se sumaron verdaderas bestias de América”, comenzó diciendo el conductor al final de su ciclo.
Luego, optó por no enumerar a cada uno de los que lo acompañaron estos años, pero hizo mención especial para su colega: “Marcela Tauro nos dio el último gran envión para bien. Es una de las mujeres y periodistas más queridas de la Argentina. La gente la ama, tiene una conexión especial con la audiencia”.
"Marcela Tauro nos dio el último gran envión para bien Es una de las mujeres y periodistas más queridas de la Argentina. La gente la ama, tiene una conexión especial con la audiencia".
"Este programa creció y estábamos para quedarnos a vivir, hasta que se abre la puerta con la partida de Fabián Doman de ir al prime time e ir Intratables. Soñamos con el prime. Imagínense si te dicen ‘prime time e Intratables’. Cuando me lo dijeron no caí, estuve dos días llorando de la emoción porque es un programa que siempre quise hacer. Vuela ese programa, es una máquina. Cuando me lo propusieron dije ‘¡sí, pero por favor!’”, cerró Fantino, a corazón abierto.