De bajo perfil, pero popular por sus trabajos en Floricienta y Dulce Amor, este año Fabio Di Tomaso (39) conmovió al confesar la pérdida de un bebé junto a su novia, Samira (27), joven a la que conoció en la película Soldado argentino y con la que lleva un año y medio de amor. "Este año pasé un momento muy triste que fue la pérdida de un embarazo de siete meses. Fue duro. No quiero meterme mucho, pero de verdad que fue muy duro", contaba el actor en De 1 a 5, a mediados de junio.
"Perdimos un embarazo a los siete meses y pico de gestación. Se llamaba Malvina... Esperábamos su nacimiento para llenarla de besos, mimarla".
El tiempo pasó, y con el dolor aún a flor de piel, Di Tomaso volvió a hablar del delicado tema en una entrevista con la revista Pronto: "Perdimos un embarazo a los siete meses y pico de gestación. Ya teníamos muchos planes, habíamos comprado cosas, nos habían regalado otras. Se llamaba Malvina la beba. Estábamos muy entusiasmados. Esperábamos su nacimiento para llenarla de besos, mimarla".
Luego, el actor describió el momento en el que se enteró con Samira que su hija no iba a nacer con vida: "Iba todo bien, pero tuvo trombofilia adquirida, que es como un infarto de placenta. Habíamos ido a un control tres días antes y estaba todo bien, escuchamos los latidos de la nena. Después tuvimos que ir al médico por otra cuestión y, de curiosos, le pedimos al ecógrafo si podíamos verla, porque hacía un mes habíamos tenido la última ecografía. Ahí nos encontramos que no había más latidos. Fue muy duro. Fue de las peores situaciones que nos tocó atravesar".
"La vimos 40 minutos a la beba. Fue fuerte, porque nos imaginábamos acunándola y de repente nos encontramos en una casa velatoria, despidiéndola".
Atravesados por la pérdida de su hija, Fabio aseguró que más allá del dolor, el vínculo con su mujer siempre se mantuvo firme: "Nos mantuvimos muy unidos. Más adelante volveremos a intentar ser padres. Todavía tenemos que reponernos. Fue el 17 de febrero. La vimos 40 minutos a la beba. Fue fuerte, porque nos imaginábamos acunándola y de repente nos encontramos en una casa velatoria, despidiéndola. Ahí es donde te preguntás por qué suceden estas cosas".