Una invitación a Como anillo al dedo derivó en un portazo de último momento de Evangelina Carrozo. ¿El motivo? La vedette y figura de Combate había sido convocada para jugar en el ciclo en dupla con Roberto Peña, el humorista que en el verano, tras ser acusado por su expareja de violencia de género, reconoció haberla agredido ("se me escapó un cachetazo en la última discusión", dijo). Pero al enterarse que era él quien iba a ser su compañero, Evangelina decidió bajarse del programa, 24 horas antes de la grabación del mismo (que será este martes).
"A Roberto me lo he cruzado varias veces en laburos, en canales, pero prefiero que no me asocien con una persona que le levantó la mano a una mujer".
Ciudad.com habló con Carrozzo, quien confirmó la versión: "Yo no estaba al tanto de lo que había pasado entre su exesposa y él; y cuando me enteré, preferí no hacerlo", afirmó. "Lo respeto mucho como profesional, pero estoy absolutamente en contra del maltrato, de la violencia en general y apoyo la causa de Ni una menos. Iría en contra de mis principios, así que decidí no ir. Va en contra de lo que pienso", aseguró.
Evangelina admitió que inicialmente había aceptado participar del programa: "Me lo he cruzado varias veces en laburos, en canales, pero prefiero que no me asocien con una persona que le levantó la mano a una mujer", dijo. "Justo estaba en un cumpleaños y cuando lo nombré, una de las chicas me contó lo que había sucedido, lo busqué en Google, lo consulté con una periodista amiga y decidí hablar con la producción para disculparme y decirles que no iba a ser compañera de Roberto", contó.
"Lo respeto mucho como profesional, pero estoy absolutamente en contra del maltrato, de la violencia en general y apoyo la causa de Ni una menos. Iría en contra de mis principios, así que decidí no ir. Va en contra de lo que pienso".
Pero además la vedette dio los motivos principales de su decisión: "Me ha tocado vivir historias de cerca, tengo amigas que han pasado por ese tipo de cosas y también lo que uno ve a diario, la cantidad de mujeres que mueren a causa de violencia de género es tremendo. Un hombre jamás puede levantarle la mano a una mujer, ni siquiera con la voz. La violencia no hay que admitirla con nada, ni con nadie", finalizó.