En abril, las imágenes de Nacho Viale (35) y Lucia Pedraza (23) disfrutando de una relajada estadía en Miami hacían pensar que la confirmación del romance estaba cerca.
Sin embargo, el tiempo pasó y ninguno de ellos habló abiertamente de su relación íntima hasta el jueves por la noche, fecha en la que la bella modelo fue abordada por la prensa en un desfile de la diseñadora Patricia Profumo y no pudo sortear las preguntas sobre su vínculo amoroso con el nieto de Mirtha Legrand.
"Prefiero no hablar del tema. Estábamos disfrutando del mar y del sol que estaba divino. Nos encontramos allá. ¿Si estoy de novia? Estoy muy bien. Pero prefiero no hablar del tema. Con Nacho somos amigos hace mucho tiempo. Tenemos un gran grupo de amigos juntos", dijo Lucía -visiblemente incómoda- en diálogo con Informadísimos, el programa que conduce Carlos Monti en Magazine.
"En Miami estábamos disfrutando del mar y del sol que estaba divino. Nos encontramos allá. ¿Si estoy de novia? Estoy muy bien. Pero prefiero no hablar del tema. Con Nacho somos amigos hace mucho tiempo. Tenemos un gran grupo de amigos juntos", dijo Lucía.
Pero el asunto no quedó ahí y la morocha terminó viviendo una escandalosa noche: Lío Pecoraro informó que Pedraza se amedrentó con la presencia de la prensa, se encerró en el baño y no quería cerrar el desfile, por lo que la diseñadora tuvo que acercarse al toilette para convencer a la modelo de que lo haga.
Para sostener sus palabras, salió al aire Profumo, quien relató la angustia de la joven y la noche de tensión que transitaron.
"Lucía en el backstage estuvo divina, accedió a todas las fotos y de repente, cuando entraron a hacer notas, yo noté que se puso un poco mal. Ella ya no hablaba. Pero de igual modo accedió, mostró el vestido y demás... Después, al final, cuando se sacaron las fotos, la noté peor de ánimo, se encerró en el baño y no quería hablar. Los periodistas le preguntaron por su relación y ella no quería hablar absolutamente de nada", detalló la diseñadora. Cuando Pecoraro le pregunta si era cierto que ella tuvo que acercarse al baño para convencerla de cerrar el desfile, ella confirmó la información.
"Lucia en el backstage estuvo divina, accedió a todas las fotos y de repente, cuando entraron a hacer notas, yo noté que se puso un poco mal... Después, al final, cuando se sacaron las fotos, la note peor de ánimo, se encerró en el baño y no quería hablar. Los periodistas le preguntaron por su relación y ella no quería hablar absolutamente de nada", amplió Patricia Profumo.
Luego, Patricia desdramatizó el hecho de que Lucía no haya querido salir a hacer la última pasada del desfile y destacó su profesionalismo, porque terminó haciéndolo: "No la quiero dejar mal parada a ella porque es un amor y lo que pasó fue producto de lo mal e incómoda que se sentía por la prensa. Era todo un lio y teníamos que salir, y fue un poquito incómodo... Lo que decís fue un poco así, pero a mí me gusta proteger al invitado. Si ella no salía, me queda el desfile sin cierre. En un momento pensé que no lo iba a hacer porque estaba muy nerviosa. La vi como que se estaba asustando, entrando en pánico, entonces, dije 'no tenemos cierre'. Finalmente, lo hizo".
Por último, la diseñadora señaló que no volvió a hablar con Lucía tras la escandalosa noche, pero que la joven se despidió afectuosamente de ella: "Después del desfile, me fui con la gente porque tenía fotos y notas por el cierre. Además, había muchos invitados, muchos famosos, amigos... Y ella se fue. No pude hablar, pero me mandó a decir que me mandaba un beso inmenso".