Por paradojas del destino, Mónica Gutiérrez regresó a los estudios de Crónicas de la tarde para despedirse del público y de todos sus compañeros. Después de casi cinco meses al aire, el ciclo periodístico vespertino llegó a su fin, luego de que la conductora pasara el aislamiento social, preventivo y obligatorio comandando el programa “desde un escritorio remoto”.
"En algún momento pensé que alguien me había puesto en este programa porque venía el caso Fernando Báez Sosa. Pero después vino la pandemia y nos tocó cumplir otra tarea”.
Luego, Mónica hizo referencia al punto de inflexión que significó el caso del crimen de Fernando Báez Sosa: "En algún momento pensé que alguien me había puesto en este programa porque venía ese caso. Pero después vino la pandemia y nos tocó cumplir otra tarea”. Conteniendo las lágrimas, continuó: “Así que gracias a todo el equipo, a Mandarina, Canal 13, Adrián Suar, Pablo Codevilla y Coco Fernández. Desde el primer día, yo, que nunca había trabajado en este canal, me sentí como que había estado siempre”.
En ese punto, se ocupó de recordar a cada uno de los periodistas, productores y asistentes que la acompañaron: “Y qué decir del equipo de producción, no sé qué voy a hacer de mi vida sin Marcelo Camporino. Por lo menos, que me pongan un auricular y me siga hablando. (…) Y, en el piso, qué decir. Germán 'El Pampa' Mónaco, Monse Brizuela, Nacho, Martín Candalaft, todos han colaborado tanto y aportado tanto. Al Doctor Diego Montes de Oca, gracias a todos”.
Para cerrar, Mónica Gutiérrez concluyó: “A todos, muchas gracias, ha sido un programa lleno de emociones. Acá estamos, hasta la próxima”.